Los muros y azoteas verdes cada vez son más comunes en las grandes ciudades. También se conocen como techos o cubiertas vegetales y son parte de muchos proyectos arquitectónicos modernos. Estos se construyen con la intención de crear espacios que son amigables con el medio ambiente y que tienen bajas emisiones contaminantes. Igualmente, son una excelente opción para proteger a las estructuras de las edificaciones.
Para la construcción de estos espacios ajardinados o vegetalizados es necesario utilizar materiales que tengan ciertas propiedades mecánicas y químicas. Además, deben poseer propiedades impermeabilizantes. Estos recubrimientos se adaptan perfectamente a cualquier emplazamiento, siendo la opción ideal para construcciones o edificios e incluso espacios al aire libre.
Los geotextiles son un tipo de recubrimiento especial fabricado con materiales que tienen un bajo riesgo contaminante. En cualquier proyecto aporta ventajas ecológicas y económicas, así como su proceso de instalación es muy fácil. No solo es impermeable, sino también tiene resistencia a los rayos UV. Con su uso se protegen muros y techos de diversos agentes externos.
Ventajas ecológicas
El empleo de Geotextiles en muros y azoteas verdes aporta múltiples beneficios a cualquier proyecto urbanístico. En las más importantes y grandes ciudades en todo el mundo son muy populares.
No solo se instalan en viviendas y conjuntos residenciales, también en edificaciones de mayor tamaño como los edificios de oficinas, centros comerciales, así como en instituciones como universidades y entidades gubernamentales. Estos son solo algunos de los ejemplos más destacables, ya que se usan en espacios privados y públicos.
También se debe mencionar como una gran ventaja que garantizan un bajo consumo energético. Esto es desde el punto de vista de su mantenimiento, así como también en cómo ayuda a producir energía.
Generalmente, el uso de los geotextiles se hace teniendo en cuenta este aspecto del plan, de manera que se adapte al tipo de jardín o cultivo que se va a construir. Significa que entre la gran variedad de tipos de geotextiles, cada uno posee distintas propiedades mecánicas y químicas.
Son una excelente opción para espacios de uso comunitario, ya que mejoran el ambiente urbano. Por ejemplo, es resaltante comprobar cómo se reduce el calentamiento atmosférico y hay un mejor control sobre los niveles de humedad. Asimismo, disminuye la contaminación porque estos recubrimientos funcionan como un tipo de filtro que también puede retener elementos tóxicos. Cuando llueve se filtra el agua de lluvia y se separan las sustancias que son nocivas.
¿Cómo y para qué se utilizan?
Se instalan en los espacios verdes de las zonas urbanas. Generalmente, se trata de las azoteas de los edificios, ya sean residenciales o que están destinados a otros usos como las oficinas o comercios. En otros casos se encuentran en terrazas y balcones, los cuales suelen ser de uso privado. Además, se usan en espacios comunitarios al aire libre como los parques y en huertos comunitarios que son muy populares hoy en día.
Los geotextiles, al ser fabricados con materiales reciclados y poseer una estructura especial, sirven como un tipo de drenaje para los techos. Encontramos en el mercado versiones fabricadas en polietileno y otras de caucho. Además, cumplen con otras funciones extra como proteger del viento, aportar protección contra el fuego e incluso, ofrecen biodiversidad.
Los múltiples beneficios que posee este material ha llamado la atención de algunas instituciones gubernamentales en el mundo. Por ejemplo, está el caso de Francia, donde oficialmente se ha creado una ley para las cubiertas vegetales. Entró en vigencia a partir del año 2015 y allí esta normativa indica que todas las nuevas edificaciones desde esta fecha deberán incluir un techo verde.
En muchos proyectos el objetivo es reforzar la eficiencia energética. El ahorro económico es un punto a favor porque es un aislante térmico muy efectivo para las altas y bajas temperaturas. Tiene un efecto directo y positivo en la temperatura interior, ayudando a aclimatarse. Igualmente, con su uso, la infraestructura de la construcción donde se instala se conserva mejor. También pueden ayudar a retener agua hasta en un 90%, ya que una parte se evapora y la otra se puede encauzar hacia el sistema de desagüe.