Una de las primeras cosas que hay que analizar de esta terrible tragedia ocurrida la noche de Halloween en Seúl, es un callejón ligeramente inclinado de 45 metros de largo por 4 de ancho en pleno barrio céntrico de Itaewon.
En este callejón alrededor de 150 personas murieron asfixiadas y aplastadas la noche del sábado en plena celebración y fiesta.
Un barrio céntrico lleno de bares y restaurantes por todos sus extremos, cuyas urgencias cercanas se encuentran a 100 metros y la estación del metro está muy cerca. Pero entonces ¿Qué ocurrió? Es la pregunta de millones de personas en el mundo.
Elementos que llevan al resultado final de 150 muertos
Multitud excepcional que era predecible
La cantidad de personas en Itaewon era increíble, superior a lo observado en años anteriores, todos felices por celebras la primera noche de Halloween libre de pandemia. Por lo que las autoridades debían de predecir la presencia de miles de personas, hablamos de alrededor de 100 mil.
Entonces mucha responsabilidad cae sobre los hombros de las autoridades, que se puede decir fueron incompetentes para dicha celebración.
Policías movilizados a otras zonas
Según los informes del ministro del Interior y Seguridad del Corea del Sur, la policía no esperaba que la multitud de este año fuera superior a la observada en años anteriores, por lo que no se planificó ningún refuerzo para la noche de Halloween.
Sin dar cifras exactas, el ministro dijo que un gran numero de agentes fueron desplazados de la zona de la tragedia a otras zonas donde se habían convocados manifestaciones de celebración. Entonces subestimaron la aglomeración en Itaewon.
Jóvenes imprudentes
De acuerdo con relatos de diferentes jóvenes que estuvieron presentes durante la tragedia, comentaron que a eso de las 22:00 horas la cantidad de personas era demasiada, por lo que muchos intentaban retirarse, pero no podían avanzar.
Ante toda la situación un grupo de jóvenes comenzaron a empujar con fuerza a las personas que tenían adelante ocasionando que estas comenzaran a caer y con ello se formó la desesperación por salir de la multitud. Por lo que muchos pasaron por encima de otros aplastándolos.
Muchas de las personas que lograron salvarse lo hicieron por lograron entrar a alguno de los bares y restaurantes de los alrededores, pero los que estaban en el centro de la calle fueron los que más sufrieron, pues no tenían ningún tipo de escape.
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