Hace un tiempo que se habla del CBD o cannabidiol como producto de consumo en España. Lo cierto es que cada vez son más los usuarios que se decantan por adquirir este producto debido a todos los beneficios que ofrece. Hay que decir que el CBD, de origen 100% natural, se usa hasta con fines medicinales.. No obstante, las dudas llegan cuando se sabe que el CBD proviene del cannabis, más conocido como marihuana.
Precisamente por ello, hay quienes se preguntan si vender productos con CBD está legalizada aquí en España y la respuesta, a grandes rasgos, es que sí. Por supuesto, esta afirmación viene cargada de matices, puesto que la venta de productos con CBD es legal siempre que no presenten un gran contenido de THC. ¿Que por qué? Pues porque el THC viene de “tetrahidrocannabinol”, un compuesto que produce efectos psicoactivos.
Así, la venta de CBD online se ha disparado, puesto que el cáñamo ofrecido se encuentra debidamente tratado o escogido para contener menos del 0,2 % de THC, el porcentaje establecido por las autoridades. Es por esto por lo que las tiendas de productos de CBD son totalmente legales y cuentan con autorización para desempeñar su trabajo.
Es esencial que estos establecimientos ofrezcan productos de calidad y con todas las garantías, por lo que cumplen en todo momento la normativa española. Solo así pueden asegurar a sus clientes que podrán realizar la compra sin problemas.
CBD, ¿qué es lo legal?
Tal y como se ha mencionado anteriormente, la venta de CBD está legalizada en España, si bien los usuarios solo podrán comprarlo para usos y acciones determinados..
Las autoridades permiten su venta para uso tópico, por lo que encontramos múltiples cremas con este componente. También es común encontrar CBD en formato aceite o, incluso, en cosméticos; y todo ellos están 100% homologados por la Agencia del Medicamento.
La regulación en España
En la actualidad, todos aquellos que quieran cultivar cáñamo en el país pueden hacerlo sin ningún tipo de problema siempre que el porcentaje de THC no supere el 0,2 %. Se trata de una actividad que está perfectamente regulada a través del Real Decreto 10729 del 12 de noviembre de 1999, en el cual se establecen todas las variedades existentes, y en concreto, aquellas licenciadas para su cultivo de forma legal.
Por supuesto, para evitarnos sustos primero hay que cerciorarse de que las semillas adquiridas hayan sido certificadas por la Unión Europea. También es importante tener en cuenta que, si bien se puede trabajar con las semillas, las autoridades no suelen permitir que los usuarios transformen la flor. Por tanto, en caso de querer hacerlo, se ha de solicitar una licencia especial a la Agencia Española del Medicamento.
Sin embargo, no todo el mundo posee los ahorros necesarios como para agenciarse un campo en el que cultivar cáñamo, por lo que en España es mucho más común confiar en una tienda online de productos de CBD para que nos los traigan directamente a casa. Así les dejamos a ellos los quebraderos de cabeza con las semillas y los análisis y nosotros solo tenemos que elegir la variedad que más nos llame la atención del catálogo y sentarnos a esperar.