Al hablar de ETF o fondos cotizados, nos estamos refiriendo a los fondos de inversión que son considerados como “particulares” porque cotizan en bolsa, además, tiene como objetivo replicar a su índice de referencia.
Por otra parte, estos pueden comprar y vender a lo largo de una sesión sin que haya la necesidad de esperar al cierre de mercado para que se conozca el valor liquidativo como en el caso de los fondos de inversión.
Por qué invertir en carteras ETF
Una de las razones principales para hacerlo es por su diversificación. Al invertir en carteras ETF estarás invirtiendo en una cuidada y precisa selección de fondos cotizados que replican el rendimiento de los mejores índices del mundo.
En este sentido es necesario tener en cuenta que la diversificación se halla en la propia esencia de los ETFs. En el momento en el que se replican los índices bursátiles, contienen una cesta de activos de distintas características que facilitan la diversificación de las carteras. Además, otro factor que hay que destacar es que puedes invertir con un capital bajo, y no tendrías que ser un experto en la materia, ni tener mucho patrimonio para iniciar.
La plataforma con la que decidas invertir, se encargará de utilizar las estrategias correctas para que la cartera de ETFs esté siempre balanceada. Y gracias a ello, siempre irán en funcionamiento de acuerdo a los objetivos y estrategias de cada tipo de inversor. Otra de las razones por las que deberías invertir en las carteras ETF es porque tienes la posibilidad de invertir en diferentes activos y con distintas estrategias.
Principales ventajas de ETF
Los ETFs son un activo desconocido que simplemente no ha parado de crecer. De hecho, los fondos indexados cotizados, o ETF fueron introducidos por Vanguard en 1975, y desde entonces su crecimiento ha sido imparable sobre todo en los últimos 12 años, lo cual lo ha llevado a superar a los fondos de inversión. Por eso, consideramos que vale la pena conocer todos los detalles sobre ellos.
A continuación, hablaremos de las principales ventajas de los ETF:
- Bajas comisiones: Las bajas comisiones se deben a que no se necesitan gestores activos ni una investigación costosa. En éste caso, todo lo que hay que hacer es replicar el índice que el ETF representa, es decir, se trata de una tarea que se puede hacer de manera automática.
- Total liquidez: Los ETF cotizan en Bolsa como lo hace cualquier otra acción, por lo tanto se pueden comprar y vender en cualquier momento y por cualquiera. Además, como el precio de ellos puede ser tan bajo como el de cualquier acción, es muy accesible en cuanto a la compra y venta.
- Mayor transparencia: Al tratarse de una cotización en el mercado en tiempo real, es muy fácil saber en todo momento el precio. Además, también se puede saber de antemano los activos que el ETF contiene. Por tanto, los ETF se consideran mucho más transparentes que otros tipos de inversión.
- Gran disponibilidad: Al cotizar en bolsa como cualquier otra acción, es muy sencillo acceder a los ETFs, a diferencia de lo que sucede con los fondos de inversión, que están más ocultos y que por tanto exigen más al inversor. Y al haber tanta variedad de ETF, podemos diseñar las estrategias de inversión que se requiera.
Los ETF son una gran alternativa
No podemos negar que los ETFs siguen siendo desconocidos para algunos inversores y ahorradores, y esto ocurre ya que existen múltiples opciones de ETF y normalmente más de un proveedor para cada índice o sector.
Sin embargo, hay un aspecto a destacar, a pesar de las múltiples ventajas que tienen los ETF, lo cierto es que invertir directamente en ellos no es lo más recomendable e inteligente.
Lo decimos porque al cotizar como cualquier otra acción, si te dedicas a comprar y vender constantemente, tendrás que pagar comisiones al bróker y tributar con mayor frecuencia. Por eso, es mucho más cómodo invertir en ellos a través de fondos de inversión de gestión pasiva. Y la mejor forma de hacerlo es mediante carteras de ETF.