A todo el mundo le duele tener unos kilos de más. En realidad, tampoco pasa nada por estar de buen año, pero da miedo pensar cómo estaremos en una década si cada año es uno bueno. De todas formas, hay una solución: hacer ejercicio periódicamente. Solo así podrás controlar tu peso y, de paso, cuidar de tu salud y tu forma física. Para no buscar excusas, ¡crea tu propio gimnasio en casa!
¿No hay sitio? ¡Seguro que un rincón encuentras!
No cabe duda de que la gente que vive en una casa o un piso grande lo tienen más fácil. Entonces, no hay problemas para destinar una habitación al gimnasio, por ejemplo en el desván, el sótano o una habitación de invitados que siempre esté vacía. Si las dimensiones de tu hogar no son grandes, puedes destinar una parte de tu habitación o incluso de la sala. En esos casos, apuesta por aparatos más pequeños, u objetos que se puedan plegar o guardar fácilmente, como steppers, una bicicleta estática o una elíptica. No obstante, puedes empezar a entrenar solo con unas pocas pesas y una banqueta de ejercicios. Para eso seguro que encuentras hueco aunque tu piso sea pequeño.
Garantiza la seguridad del gimnasio casero
Independientemente de los aparatos que elijas y el espacio que le dediques al gimnasio casero, preocúpate por su seguridad. Por lo tanto, un elemento clave es el suelo, ya que no puedes resbalar mientras calientas o realizas otros ejercicios. Además, ten cuidado durante los ejercicios intensos para no deteriorarlo. Siempre puedes tirar una esterilla antideslizante, que no solo estabilizará tus movimientos, sino que también protegerá el suelo de madera.
Elige los aparatos adecuados
Otra cuestión fundamental es elegir los aparatos de gimnasio adecuados. En este sentido, guíate por tus necesidades y preferencias. Otro tema es que no es material barato. Por lo tanto, puedes ir comprándolo en etapas o adquirir todos los aparatos que te interesen de una vez, para lo que puedes recurrir a un préstamo personal online. ¿Qué aparatos merece la pena comprar? Puedes elegir alguno que te ayude a quemar las calorías de más y definir la silueta, p. ej. una elíptica, una cinta de correr o una bicicleta estática. Además, toda la familia podrá usar estos aparatos independientemente de su forma física. Otra opción son los aparatos que ayudan a desarrollar masa muscular, p. ej. una máquina de remo, así como los distintos tipos de bancas y barras que permiten realizar ejercicios de fuerza.
Ventajas del gimnasio en casa
Si tienes un gimnasio en casa, ya no podrás poner la excusa de que no tienes tiempo para entrenar, o que hace mal tiempo y no apetece salir a hacer deporte. Puedes sacar cualquier rato libre para hacer ejercicio. Solo tienes que ir a tu rincón-gimnasio y entrenar. Así te costará menos moverte sistemáticamente y tu salud se verá beneficiada. Un préstamo personal online puede ayudarte a equipar tu gimnasio privado. Además, puedes entrenar en cada aparato cuando te apetezca, ya que tendrás la certeza de que nadie lo ocupará como pasa en los gimnasios públicos.