El transporte por carretera es uno de los ejes fundamentales sobre los que se sostiene la estructura mercantil que conocemos hoy en día. Las empresas que se dedican a esta labor deben estar equipadas con las mejores flotas de vehículos y tener en nómina a los mejores conductores; solo así garantizan las entregas en tiempo y forma. No obstante, ¿qué sucede cuando la mercancía es de gran tamaño? O más concretamente, de gran longitud. En este punto, el alquiler de camiones góndola pasa a ser un recurso clave. Unas maravillas de la automoción que conviene tener presentes para así adaptarse a las necesidades de cada cliente.
Qué son los camiones góndola
Los camiones góndola son vehículos diseñados para cumplir con el transporte de mercancías pesadas y de grandes dimensiones. Su estructura trasera es de enorme envergadura y es capaz de aguantar cargas de hasta 40 toneladas, así como de una longitud de hasta 22 metros. ¿Alguna vez has visto transportar el aspa de un molino de parques eólicos? Bien, esto es posible gracias a los camiones góndola. Para su uso es necesario disponer de un permiso especial; por lo que, si no dispones de él, lo mejor es recurrir a las compañías de alquiler. Algo inteligente también para ahorrar ciertos costes.
No obstante, antes de entrar en detalles con todos los beneficios asociados al alquiler de camiones góndola, te queremos hablar de los diferentes tipos que puedes encontrar en este sector. Elige el que más te convenga según el tipo de mercancía que vayas a transportar. Los más comunes, como es evidente, son los camiones góndola convencionales, que se suelen usar para llevar por carretera maquinarias de gran altura que no caben en una plataforma estándar. Otra opción son los de góndola rebajada, que vienen con un chasis bajo extra perfecto para evitar ciertos obstáculos en cada trayecto. También destacan los portatubos, que están diseñados para la carga de piezas cilíndricas y de grandes dimensiones.
Así pues, existe una notable versatilidad de opciones en cuanto a los camiones góndola. Esto lo vemos reflejado en el número de ejes que presenta el vehículo, variando entre dos, tres o más. La cantidad de ejes va a repercutir en el peso de la carga que puede soportar; por lo que fíjate bien en estas características antes de hacer la consecuente reserva del camión. De ello va a depender la eficiencia del transporte y, por encima de todo, la seguridad en la carretera.
Por qué deberías alquilarlos
Ya te hemos comentado que alquilar camiones góndola es mucho más inteligente que comprarlos. Pero, ¿a qué se debe esto exactamente? En primer lugar, porque están destinados a un tipo de transporte de carácter más esporádico. Por lo tanto, si tienes una compañía especializada en este sector, gastar las enormes cantidades de dinero que cuestan dichos vehículos no otorga un retorno de la inversión tan rápido como su renta. Algo todavía más relevante cuando hablamos de empresas que no se dedican a este campo, las cuales necesitan un transporte eficiente que tolere la carga de sus mercancías.
Siguiendo en este segundo supuesto, si acudes a una compañía de alquiler de camiones góndola de alto nivel, tendrás a tu servicio un equipo técnico de primera categoría. Ellos se encargarán de estudiar tus necesidades concretas para prevenir cualquier contratiempo, así como de diseñar un itinerario eficiente en el que se ahorren costes y tiempos. Además, estarás contratando un servicio completo, ya que asumen las tareas de carga y de descarga en aras de garantizar un proceso logístico integral.
Da igual si tu carga es indivisible, si se presenta en varios bultos o si es extremadamente sensible. Estas compañías están preparadas para asumir cualquier labor de este estilo de manera ejemplar. Así que, si te quieres librar de todo tipo de preocupaciones y disfrutar de un notable ahorro en el proceso, te animamos a que eches un vistazo a las empresas de alquiler de camiones góndola. ¡Cualquier mercancía es transportable hoy en día!