Existen distintos tipos de barricas para whisky y, dependiendo de sus características, obtendremos una gran variedad de perfiles aromáticos y de sabor.
Pero al elegir una barrica, no sólo se trata de escoger la madera adecuada, sino el licor que almacenó con anterioridad, el tamaño, entre otras cualidades igual de importantes.
Tipos de barricas para whisky: cómo elegir la indicada
Hay cinco factores que un maestro destilador toma en cuenta para elegir el tipo de barrica ideal para whisky:
1. Segundo uso
Normalmente el whisky es madurado en barricas que ya han almacenado un licor anteriormente, como jerez u oporto.
Dependiendo del tipo de líquido que haya añejado la barrica previamente, serán las características del whisky (aroma, sabor y color).
Por ejemplo, un whisky madurado en barricas de Madeira tendrá tonalidades de sabor dulces, afrutadas e incluso con un terminado seco, y su color será ámbar.
Mientras que un whisky añejado en barricas de bourbon adquirirá sabores acaramelados, cremosos y su color será dorado.
2. Tamaño de la barrica
Aunque no hay un tamaño estándar que deban cumplir los diferentes tipos de barricas para whisky, la máxima medida permitida es de 700 litros, pero puede haber de 500, 250, 200 y 180 litros.
Es importante elegir el tamaño adecuado, ya que igualmente influye en el sabor del whisky: mientras más pequeño sea el tonel, serán menos los años de añejamiento del whisky.
3. Madera
El roble es la madera preferida para fabricar barricas por su flexibilidad. Los consentidos son:
- Roble blanco americano. Tiene un alto contenido en vainillina y lactona de roble, lo que da tonalidades de sabor como la vainilla, el coco y el mazapán.
- Roble europeo. Sus altos niveles de tanino otorgan aromas a fruta seca y clavo.
- Roble francés. Sus propiedades también conceden aromas a vainilla, aunque con un toque picante.
4. Tostado
Al fabricar una barrica, esta atraviesa un proceso de tostado para darle forma. Esto ocasiona que los azúcares de la madera se caramelicen y, por lo tanto, tiene las cualidades necesarias para aportar al perfil aromático y de sabor del whisky.
5. Nueva o refill
Las barricas no son baratas y es normal que las destilerías las reutilicen antes de comprar nuevas.
Recordemos que una barrica puede añejar al whisky por una década o más, lo que le va restando propiedades cuando se usa por segunda o tercera ocasión y produce botellas más baratas.
No obstante, mientras no exceda el límite de 30 años, la barrica está en las condiciones idóneas para madurar el licor.
Estos son los cinco factores que las destilerías toman en cuenta para elegir los tipos de barricas adecuados para whisky. Ya que conoces el proceso, te invitamos a leer la etiqueta de tu botella preferida, catar el whisky y percibir las diferentes características.