Cuando empiezan los preparativos para el que probablemente sea el día más importante en la vida de los novios, las ideas no paran. Uno de los temas que más suele generar quebraderos de cabeza, y que se lleva una buena parte del presupuesto, es la contratación de un lugar para realizar la ceremonia, pero ¿y si se hace en la propia casa?
Casarse debería contar como una experiencia maravillosa y no como una lista infinita de cosas por hacer. La realidad es que la mayoría de las personas, en vez de buscar tranquilidad para ese día, se esfuerzan en lograr que todo quede tan perfecto que apenas son capaces de disfrutar el proceso.
Para evitarlo, una de las estrategias que mejor aplican es apoyarse en la propia casa, por varios motivos: es un espacio por el que no hay que pagar para alquilarlo, ofrece la oportunidad de tener una ceremonia más íntima, y además, el hecho de poder estar en un lugar conocido permite calmar los nervios. Veamos cómo se puede tener una boda de lujo en un espacio así.
Un buen sonido e iluminación
Los escenarios se crean. Al final, el salón de fiestas más espectacular se puede ir adecuando a los gustos de cada persona, así que es un hecho que no todo está dicho al respecto. Realizar la renta de iluminación y sonido de calidad es una de las primeras recomendaciones que podemos dar para una boda increíble hecha en casa.
Gracias a esto se puede adaptar el espacio a las características propias de la boda, sobre todo si se trata de un evento temático, por ejemplo, colocando bolas de discoteca, guirnaldas, luces láser o luces neón. Detalles como estos cumplen con el objetivo de ofrecer un entorno totalmente nuevo.
En el área del sonido, el tema sigue más o menos la misma ruta, porque es indispensable que este sea de calidad y funcione con gran nitidez. No se trata solo de poner música, sino de la ambientación que acompañará al evento como los micrófonos, proyectores, presentación de música en vivo, entre otros.
Decoración acorde
Una vez se tenga resuelto el tema del sonido y la iluminación, llega el momento de prestar atención a la decoración y, lo más importante, no perder la cabeza en ello. El paso más corto y seguro es apoyarse en un servicio de decoración de bodas, que se encargue de todas las tareas, para que así los novios solo estén ocupados en lo que les compete directamente.
Si el presupuesto no es tan amplio y existe en la familia alguna persona que tenga habilidades para estas tareas también será posible obtener soluciones a la altura de las mejores bodas. Una estrategia es aprovechar los recursos prediseñados que venden en tiendas, y adaptarlos, para darles un toque personal según los deseos de los novios.
La comida y la bebida
Por último, está la atención a los invitados y esto implica servir una serie de opciones agradables según la temporada, de forma que sean suficientes para que estén saciados, pero no tan pesados como para impedirles disfrutar del momento; caso similar aplica a las bebidas.
Existe un parámetro establecido por los expertos en la materia que orienta servir cada 20 o 30 minutos, de manera que haya tiempo suficiente para el baile, las conversaciones y todo lo demás. También es un buen plan disponer de una mesa con charcutería y quesos variados, o algunos dulces con los que puedan picar cuando les apetezca. Si en la boda habrá niños, se debe estar atentos a tener comida y bebida específica para ellos.
Casarse en casa puede convertirse en un sueño tan bonito como sería hacerlo en cualquier otro lugar, e incluso más, porque allí quedarán los recuerdos de ese pacto de amor que se selló entre sus paredes. Solo quedará tener un poco de imaginación y asegurarse de disponer de la asesoría apropiada para cada necesidad.