En una región como Castilla La Mancha, son muchas las empresas que gozan de una historia de lo más interesante. Este es el caso de Gruat La Mancha, la cual ha logrado radicarse como una de las fábricas de tapones más destacadas en todo el país. La cultura de la enología es una de las cartas de presentación de España y este sector no sería lo que es sin el papel que juegan tanto las botellas como los corchos. Por consiguiente, conviene rendir cierto tributo a esta compañía y hacer un pequeño repaso a toda su trayectoria corporativa.
Un repaso a la historia de Gruart La Mancha
El nacimiento de Gruartlamancha se remonta al año 1986, cuando la comunidad de La Mancha tenía una alta demanda de tapón de corcho con cabeza de plástico. Tras tres años en activo, se percataron de la viabilidad del negocio y vieron que, para seguir en el mercado, no tenían más remedio que crecer. Por consiguiente, en 1990 ampliaron su capital y construyeron una nave dentro del Polígono Industrial de Valdepeñas; la cual sigue en activo hoy en día.
Durante los cinco años siguientes, incorporaron el tapón cilíndrico a su catálogo; sin embargo, no era de fabricación propia. Una temporada en la que actuaban tanto como productores como intermediarios. Dada la necesidad de dar un salto de calidad, Gruart La Mancha se puso manos a la obra para obtener la certificación ISO 9002, título que consiguieron en el año 1996. Ante el fenómeno corporativo que esto supuso -fueron casi con certeza los primeros en el sector en conseguirla-, invirtieron en nueva maquinaria. Su imagen se reestructuró y en 1999 instauraron la trazabilidad; siendo los responsables al 100% de sus productos en venta.
Ahora bien, su verdadera transformación llegó en el año 2000: nuevo siglo, nueva empresa. Contrataron especialistas en todas las áreas, garantizando que sus tapones fueran los más seguros en todo el mundo. Esto los llevó al comercio internacional y en 2006 ya eran absolutos referentes, contando con delegaciones en otros países. Con el 25 aniversario en 2011 invirtieron en una nueva fábrica y, a pesar de los estragos de las crisis, su crecimiento corporativo se sitúa en el 40%.
Nunca han perdido el foco en la innovación y siguen lanzando nuevos procesos de fabricación, como el de triple lavado de agua natural que presentaron en 2015. Un año después modificaron la línea de perforado automatizado y, en 20117, instalaron nuevos sistemas de depuración de aguas. Diferentes avances que los han mantenido en lo más alto de su sector, demostrando que la experiencia y el ánimo por avanzar son detonantes del éxito.
Los mejores productos de Gruart La Mancha
Durante el repaso de su historia, hemos visto algunos de los productos más destacados de Gruart La Mancha; sin embargo, conviene ir un paso más allá y analizar en detalle todo el catálogo que encontramos en esta empresa. Los diferentes tapones de los que disponen están preparados para salvaguardar la integridad del vino, yendo a la química de la bebida para garantizar su máxima calidad. Así que, si tienes una bodega a tu nombre, nada como estudiar pormenorizadamente sus propuestas.
El más vendido es el tapón de corcho natural, idóneo para los vinos de crianza, de reserva y de gran reserva. Sin embargo, su precio es más caro que otros modelos y, si el vino no es de la más alta exquisitez, entonces los tapones de corcho colmatados son la respuesta que buscas. Por otro lado, si tu producción es de champán o cava, entonces te tocará invertir en tapones de corcho técnicos, tanto los microgranulados como los diseñados para espumosos.
Otras opciones, como los tapones cabezudos de plástico o de madera y los de medidas especiales son también algunas opciones de gran interés para vinos y licores. Todos los productos se fabrican según la norma UNE 56921 o 56924, lo cual garantiza la más alta calidad en cada caso. En tus manos queda elegir el modelo perfecto según las necesidades concretas de la bebida que estés comercializando.