Los masajes tántricos han sido una manera práctica de unir la espiritualidad y el placer con el propósito de lograr mayor bienestar personal. Sus inicios se remontan a unos 5.000 años en la antigua India y hoy en día es una práctica que está más vigente que nunca.
La historia de la humanidad está llena de toda clase de intentos orientados a buscar la mayor suma de bienestar posible, muchos de los cuales han fracasado por no generar exactamente las mejores soluciones. Sin embargo, sí hay muy buenas opciones que hasta hoy se mantienen vigentes.
Y es que para lograr el bienestar y la plenitud personal se deben aplicar diversas técnicas y estrategias que ayuden a alcanzar tales fines. Desde los inicios de la civilización, distintas culturas han implementado diferentes métodos para tratar de encontrar ese equilibrio entre la mente y espíritu, entre los que destacan los masajes tántricos, que contribuyen a alcanzar un estado de conciencia superior.
Este tipo de masajes tienen una muy larga historia que se remonta a la antigua cultura india, hace unos 5.000 años. Conoce un poco sobre el interesante recorrido que ha tenido esta extraordinaria técnica desde entonces hasta nuestros días.
Hoy en día, es muy común ver centros especializados en masajes tántricos, en muchos países, incluyendo Perú, donde hay diversos lugares de primera que ofrecen sus servicios. Por ejemplo, si buscas masajes tántricos en Lima solo debes revisar las distintas opciones que hay en internet para elegir disfrutar de una muy interesante sesión.
Breve historia de los masajes tántricos
Los masajes tántricos son una milenaria técnica de masaje que se fundamenta en la filosofía tántrica y que tiene por fin la unión de la energía espiritual con el poder del erotismo. Se enfocan, no solo en la relajación muscular, que es el fin de todo masaje, sino también en el tratamiento del cuerpo y la mente, explorando la sexualidad propia de cada ser humano.
Su objetivo principal es despertar la sensualidad y sacarle el máximo provecho a la sexualidad, tras la búsqueda de la plena de estados de conciencia superiores y de la plenitud personal.
Los indios comenzaron a utilizar los masajes tántricos con fines terapéuticos para mejorar la salud física y mental y para alcanzar la espiritualidad y el bienestar personal.
Todo comenzó en la antigua India, donde se practicaba como un método que buscaba mejorar la salud, con masajes que se aplican en distintas partes del cuerpo y que, además, despiertan el erotismo y la sensualidad. Estos masajes se fundamentan en la filosofía tántrica y se utilizan para motivar la propia espiritualidad y acercarse al conocimiento de la sexualidad interna.
Con el pasar del tiempo, los masajes tántricos se extendieron a distintas partes del mundo y se popularizaron en diferentes culturas y naciones donde se utilizan con mucho éxito para optimizar la salud física y mental. Así sucede con masajes tántricos en San Borja, exclusivo sector limeño, donde se encuentran los mejores salones de masajes de este estilo.
Esta extraordinaria técnica terapéutica se ha popularizado mucho en los últimos tiempos, por cuanto ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, contribuye a mejorar la autoestima y favorece la superación de traumas y problemas emocionales.
¿Dónde disfrutar de un buen masaje tántrico?
Afortunadamente, hay muy buenos salones especiales donde dan excelentes masajes tántricos, con chicas especialistas en la materia y espacios lujosamente habilitados para brindar experiencias inolvidables.
Sin ir muy lejos, en Lima, hay spas maravillosos que brindan masajes tántricos en Miraflores, en los que puedes disfrutar masajes eróticos que te llevarán a niveles nunca vividos con ningún otro tipo de masaje.
Solo debes ingresar a la plataforma web indicada, examinar sus servicios y reservar la cita para el día que quieras tener tu sesión, la cual dura aproximadamente una hora: 60 maravillosos minutos de desconexión total del mundo y de los problemas.
Así que si vives en Perú o estás por visitarlo debes ir a uno de los salones VIP de masajes tántricos que hay en Lima y pasar uno de los mejores momentos de tu vida. No es exageración, compruébalo por ti mismo.