Recibir una herencia puede ser difícil. Aunque una infusión de riqueza u otros activos puede ser deseable, puede ocurrir en un período de luto por un ser querido. También es posible que esté confundido o tenga dudas sobre las repercusiones o la mejor forma de actuar, dependiendo del tipo de bienes y otras variables. Para aclarar dudas, en el siguiente post conocerás lo que se debe saber antes de aceptar una herencia.
Consejos para la gestión de la herencia
No lo intente solo. Buscar un asesor financiero es crucial cuando se recibe una herencia. Es posible que no tenga claro cómo utilizar eficazmente sus nuevos ingresos y, sin duda, le surgirán dudas. Un asesor, como el Despacho de Abogados en Barcelona | Català Reinón Abogados, puede ayudarle a crear un plan financiero que incluya su ganancia inesperada y a decidir cómo invertirla para que aumente con el tiempo.
Evalúe su herencia de manera realista y priorice sus objetivos. ¿Está atrasado en sus ahorros para la jubilación? ¿Hay algún préstamo de alto interés que aún no haya pagado? ¿Tiene la intención de empezar a ahorrar dinero para la educación de sus hijos? Muchos gurús de las finanzas aconsejan utilizar la herencia para generar un fondo para imprevistos, pagar las deudas y luego ahorrar para la jubilación.
Cuando hay testamento, ¿cómo funciona la herencia?
Cuando una persona fallece sin cónyuge vivo, la herencia se transmite de generación en generación. Una herencia suele ser un regalo económico a los hijos o nietos, aunque también puede incluir activos como acciones y bienes inmuebles. Cuando se redactan los testamentos y se nombran los herederos o beneficiarios, la distribución de los bienes se decide a lo largo del proceso de planificación de la herencia.
Quién recibe, qué se especifica en el testamento. Se puede usar una simple lista de beneficiarios para dividir todo de forma equitativa. Si hay que legar determinados objetos a personas concretas, el testamento debe indicarlo.
Un testamento debe ser legalizado antes de que pueda comenzar el proceso de herencia. El tribunal testamentario examina el testamento, nombra un albacea y distribuye oficialmente los bienes a los beneficiarios nombrados.
Cuando no hay testamento, ¿cómo funciona la herencia?
Si el fallecido no detalla la distribución de los bienes antes de la muerte, la herencia se vuelve más problemática. En esas circunstancias, un tribunal testamentario debe hacer lo mejor que pueda para discernir los deseos del difunto. Si el difunto enumeró beneficiarios en acciones, cuentas bancarias, cuentas de corretaje o planes de jubilación, el tribunal testamentario investigará. Los bienes como los inmuebles, las joyas, las reliquias y otros objetos de valor pueden ser más difíciles de dividir.
Cuando hay restricciones en una herencia
Si le han dado una herencia, asegúrese de leer la letra pequeña. El redactor del testamento puede indicar que los pagos se harán en pequeños incrementos en lugar de en una sola suma. También puede limitar la herencia a usos específicos, como la educación. Puede que solamente recibas el dinero cuando alcances una edad determinada o un hito, como la graduación universitaria o el matrimonio, según las condiciones del testamento.
¿Son los herederos responsables de las deudas del patrimonio?
Los acreedores pueden intentar cobrar las deudas de los familiares del fallecido, aunque no sean responsables personalmente. Antes de repartir el resto de la herencia, el albacea o administrador liquida las obligaciones de la herencia. Como heredero, no eres personalmente responsable de tales obligaciones, y los acreedores deben dirigirse a la herencia.
Línea de fondo
Tener una gran herencia no asegura la estabilidad financiera. Es increíblemente sencillo echar a perder una ganancia inesperada sin una estrategia. La entrada inesperada de dinero en efectivo puede llevar a una inflación del estilo de vida y a una conducta insensata. Los beneficiarios suelen encontrarse en una situación financiera peor después de recibir una herencia.
Si está a punto de heredar una gran suma de dinero, sea realista sobre la cantidad que recibirá, evalúe su situación financiera actual, examine sus objetivos, establezca limitaciones y gaste con cuidado. La máxima prioridad debe ser la reducción de la deuda y la inversión.