¿Qué es un dogma? Definición y concepto
El término dogma se origina del griego dogma que significa «opinión», pero en el contexto moderno, se refiere a una afirmación o serie de afirmaciones que se consideran incuestionables e innegables. En su uso más común, un dogma es una creencia central que se mantiene con firmeza, a menudo dentro de un sistema de fe o religión.
Uso en la religión
Los dogmas religiosos son principios, teorías o doctrinas que se proclaman como absolutamente ciertos por una autoridad religiosa, como una iglesia o un líder religioso. Estos dogmas religiosos no están sujetos a cuestionamiento o debate por los seguidores de esa fe. Por ejemplo, el dogma de la Santísima Trinidad en el cristianismo, que sostiene que Dios es uno pero existe en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Uso en la filosofía
En el ámbito de la filosofía, un dogma puede referirse a una creencia o conjunto de creencias que se aceptan sin cuestionamiento o verificación. Esto se considera generalmente en contraposición al enfoque crítico o questionador típico de la filosofía. Por lo tanto, en la filosofía, el dogmatismo se ve a menudo de manera negativa, ya que va en contra del espíritu de interrogación y revisión constante que caracteriza a esta disciplina.
Origen e historia del término dogma
El término «dogma» tiene sus raíces en la antigua cultura griega. Deriva de la palabra griega dogma, que significa algo que parecía cierto para los antiguos filósofos y las personas de la época. Fue utilizado para referirse a las leyes y decretos aprobados por las autoridades en ese momento.
Uso en la filosofía griega
El uso inicial del término dogma estaba principalmente restringido a la filosofía griega. Las escuelas de pensamiento griegas, especialmente las de Platón y Aristóteles, usaban este término para denotar las enseñanzas o doctrinas fundamentales de sus filosofías. Aquí, un dogma no significaba algo que no debía ser cuestionado, sino más bien una idea fundamental utilizada como punto de partida o fundamento para la exploración filosófica.
Adaptación en la teología cristiana
Con la expansión del Cristianismo, el término dogma comenzó a ser utilizado en un contexto teológico. En la teología cristiana, un dogma es una verdad de fe que ha sido solemnemente proclamada por la autoridad magisterial de la Iglesia. A diferencia de su uso en la filosofía griega, los dogmas cristianos son doctrinas o enseñanzas que se consideran definitivamente establecidas y que no deben ser cuestionadas.
- 325 d.C.: El primer uso de dogma en un contexto cristiano se encuentra en los cánones del Concilio de Nicea en 325 d.C.
- Edad Media: El término adquirió un significado más técnico para referirse a las verdades de la fe que han sido oficialmente declaradas y promulgadas por la Iglesia.
- Tiempo moderno: En la era moderna, se ha ampliado el uso del término para referirse a cualquier sistema de creencias que se adjunta a una fe religiosa en particular.
Tipos de dogmas: religioso, científico y filosófico
En el mundo de los dogmas, podemos encontrar tres tipos predominantes: el dogma religioso, el dogma científico y el dogma filosófico. Cada uno de ellos tiene sus propias características y singularidades, pero todos tienen en común que representan verdades o principios considerados incuestionables e indiscutibles por quienes los sostienen.
Dogma religioso
El dogma religioso refiere a las verdades absolutas e incuestionables que son reveladas por una divinidad y aceptadas por los fieles de una religión. Estos dogmas son considerados inalterables, ya que se cree que tienen su origen en lo divino. Ejemplos de estos dogmas incluyen la resurrección de Cristo en la religión cristiana o la creencia en los Cinco Pilares del Islam en la fe musulmana.
Dogma científico
Por otro lado, el dogma científico está conformado por las teorías y principios establecidos por la comunidad científica y que son aceptados como verdades hasta que surjan nuevas evidencias que puedan refutarlos. Ejemplos de este tipo de dogmas pueden ser la teoría de la evolución de las especies de Darwin o la teoría de la relatividad de Einstein.
Dogma filosófico
Finalmente, encontramos el dogma filosófico, el cual se refiere a las ideas y principios que son aceptados como verdaderos dentro de una corriente o escuela de pensamiento filosófico. Estos dogmas, a diferencia de los religiosos y científicos, no están basados en una revelación divina o en evidencias empíricas, sino en el razonamiento y el pensamiento lógico. Un ejemplo de este tipo de dogmas puede ser la existencia de las Ideas o Formas en la filosofía de Platón.
Impacto y relevancia del dogma en la sociedad actual
En la discusión actual sobre la relevancia del dogma, debemos considerar su impacto en la sociedad. El dogma, definido como un principio o conjunto de principios dictados por una autoridad como incuestionablemente verdaderos, tiene múltiples facetas en nuestras vidas diarias y da forma a nuestras interacciones, creencias y comportamientos.
Formación y defensa de identidades
Un impacto perceptible del dogma es su papel en la formación y defensa de las identidades sociales y personales. A menudo, los individuos y los grupos sociales utilizan los dogmas para definir y demarcar sus identidades. Esto se puede evidenciar en diferentes esferas de la sociedad, incluyendo, pero no limitándose a, la religión, la política y las normas culturales. Así, el dogma puede actuar como una especie de «juego de reglas» que indica cómo actuar y pensar en un grupo dado.
Influencia en el pensamiento y comportamiento
Además de la formación de identidad, el dogma a menudo tiene un fuerte influencia en nuestras formas de pensar y actuar. Al presentar una verdad como incuestionable, el dogma puede limitar el rango de opiniones y comportamientos aceptables dentro de una sociedad. En el peor de los casos, esto puede llevar a la intolerancia y al fanatismo. Sin embargo, también puede proporcionar un sentido de seguridad y estructura, especialmente en tiempos de incertidumbre.
El dogma también juega un papel significativo en la reglamentación de las normas sociales y culturales. Los principios dogmáticos pueden establecer expectativas y limitaciones en términos de comportamiento y actitud, ayudando a formar una cohesión social y cultural. A pesar de los posibles problemas que pueden surgir del dogma, no se puede negar su relevancia en la construcción de nuestra sociedad actual.
¿Cómo se cuestiona y desafía un dogma?
En nuestra búsqueda constante de comprensión y crecimiento, es esencial aprender a cuestionar y desafiar los dogmas que a menudo nos limitan. Un dogma es una creencia o conjunto de creencias que se aceptan sin cuestionarlas, básicamente, convirtiéndose en una verdad incuestionable. Pero, ¿cómo podemos desafiar estas verdades establecidas?
Paso 1: Fomentar la curiosidad
Primero, necesitamos fomentar nuestra curiosidad. Al permitirnos hacer preguntas sin juicio, podemos empezar a cuestionar las ideas que antes aceptábamos a ciegas. Este primer paso nos puede llevar a investigar diferentes puntos de vista, expandiendo nuestra comprensión y permitiéndonos ver más allá de lo que nos dicen que es ‘la verdad’.
Paso 2: Buscar evidencia
En segundo lugar, debemos buscar evidencia. Este paso es esencial para desafiar un dogma, ya que requiere que nos desprendamos de los prejuicios y analicemos los hechos. ¿Existen pruebas que respalden este dogma, o es simplemente una creencia respaldada por la tradición y las emociones? La búsqueda de pruebas fiables y verificables puede ser instrumental para desafiar las creencias arraigadas.
Paso 3: Reflexión crítica
Finalmente, se necesita reflexión crítica. Al reflexionar sobre lo que hemos aprendido, somos capaces de formar nuestras propias opiniones y perspectivas. Este proceso puede desafiar las creencias dogmáticas, ya que anima al pensamiento independiente y alejado de las narrativas preestablecidas.






