Las empresas tienen múltiples objetivos de los cuales ocuparse y, uno de ellos, es lograr un impacto representativo a nivel social. Este impacto puede cubrir diferentes áreas y la idea es que las acciones que se ejecuten estén relacionadas con temas de interés con las normativas del país y del mundo. Vamos a conocer hoy qué debe hacer una empresa para considerarse socialmente responsable.
Una buena empresa es aquella que genera dividendos para sus dueños, empleo para los ciudadanos y también un impacto valioso para su entorno. Este impacto que se relaciona con el entorno es muy variable en dependencia con lo que cada una proyecte, ya que no todas operan en el mismo radio de acción ni cumplen con las mismas actividades, por lo que su impacto es diferente.
Al estudiar un top empresas socialmente responsables podemos darnos cuenta que existen ciertos elementos que son comunes entre ellas y que permiten crear una ruta de trabajo más o menos clara para avanzar en este camino. Cada empresa tiene oportunidad de adaptarlo a su situación y deseos, pero la idea es que se avance en este enfoque.
Elegir un área de impacto
Todo inicia con la elección de un área de impacto o de trabajo que será la que dirá hacia qué destino se orientarán los recursos. Aquí las posibilidades son numerosas y se pueden mencionar como las más relevantes las siguientes:
- Medio ambiente: tanto en lo que respecta a reducir el impacto que tienen las industrias, como en lo referente a ejecutar labores que ayuden a mejorar el entorno en el que vivimos. Por ejemplo, es valioso trabajar en la limpieza, sembrar árboles, fomentar el reciclaje, etc.
- Social: asegurar un impacto social es importante porque ayuda a que las empresas cumplan con su compromiso y, a su vez, sean reconocidas por las personas. Las contribuciones a nivel social son muy diversas y ocupan áreas como: la dotación de medicamentos a un centro de salud, jornadas de alimentación para personas de bajos recursos, becas estudiantiles a niños y jóvenes de la comunidad, entre otros.
- Apoyo en políticas gubernamentales: colaborar con los proyectos que se tengan a nivel gubernamental es otra buena manera de decir presente como una empresa socialmente responsable. Cada nación tiene sus propios proyectos y casi siempre estos ocupan temas como el emprendimiento, la protección de mujeres y niños, el avance con programas sociales internacionales, entre otros.
En todo este tema es importante considerar que las empresas deben realizar una inversión para lograr que se obtengan beneficios a propósito de sus proyectos. Esta inversión suele provenir de un cierto porcentaje de la utilidad neta que se obtiene a lo largo de un período de un año para realizar la correcta distribución entre los distintos proyectos.
Es muy importante dejar claro que no es necesario que la inversión que se realice sea elevada o ponga en riesgo las ganancias o el capital de la empresa. Al contrario, lo que se busca es que la cantidad de dinero a invertir esté bien calculada para que sea posible aprovecharlo de manera eficiente en los proyectos escogidos.
Además, las empresas tienen oportunidad de ahorrar en gastos cuando ocupan el apoyo de sus trabajadores para ejecutar las tareas de atención que son requeridas. Por ejemplo, en el caso de servir alimentos en una comunidad necesitada, los trabajadores de la empresa pueden intervenir en la preparación de los alimentos o en la repartición de los mismos.
Las empresas pequeñas que tienen pocos beneficios, siempre serán capaces de avanzar en el nivel que tengan posibilidad. A veces no se estima con suficiente interés el valor tan trascendental que tiene para la sociedad este tipo de ayudas que representan un impacto importante en la vida de quienes la reciben. Las empresas que aún no se incluyen en este tipo de acciones están a tiempo de empezar a sumar más para el desarrollo de su nación y del mundo.