¿Eres nuevo emprendedor? Si es así entonces sabes que la ubicación de la oficina es un factor determinante en los objetivos trazados. Por eso, es un asunto que no debe ser tomado a la ligera. Ahora bien, surge la pregunta, ¿es mejor comprar o alquilar una oficina? Aunque el presupuesto tiene mucho que ver en todo esto, la realidad es que no es lo único importante, pues existen otros aspectos que no debes olvidar, y aquí te decimos cuales son.
¿Es mejor comprar o alquilar una oficina?
Más de una vez los emprendedores se han planteado esta interrogante. Sin embargo, la realidad es que no existe una única respuesta en este sentido que logre la máxima satisfacción. Y aunque la opción del alquiler de oficina en Barcelona sigue siendo la opción más recomendada, lo mejor es que consideres ambos aspectos. Por esa razón, en este artículo destacaremos los pros y los contras que tienen ambas opciones a fin de tomar una decisión acertada.
Comprar una oficina: Pros
Podemos decir que una de las mayores ventajas de comprar una oficina es que incrementas de forma considerable el patrimonio de la empresa, por tal motivo la convertirías en una importante inversión a largo plazo. Por otro lado, no tienes que sufrir con la idea de movilizarte de un lado a otro tras finalizar un contrato. Además, un detalle relevante en todo esto es que al momento de pedir una financiación, podrías avalar con dicho activo.
Y un detalle que no podemos dejar de lado, es que con tu oficina propia podrás reformar cuantas veces quieras y según el gusto y el estilo que tengas en mente.
Comprar una oficina: Contras
Una de las cosas que generan preocupación cuando queremos comprar una oficina son los gastos que esto representa. Y sí, la realidad es que los expertos afirman que cuando se compra un activo, la cantidad de gastos crecen y crecen como la espuma, un hecho que no ocurre al alquilar una oficina. Por ejemplo, deberás correr con gastos de mantenimiento, impuestos, seguros, imprevistos e incluso comunidad de vecinos, una responsabilidad bastante elevada.
Recuerda que no es nada sencillo vender una oficina, especialmente si ésta es de gran tamaño, podrías tardar meses e incluso años antes de poder salir de ella cuando desees.
Alquilar una oficina: Pros
Obviamente el desembolso inicial al momento de alquilar una oficina es mucho mejor que cuando compras. Y si eres un nuevo emprendedor, pudieras destinar ese dinero más bien en la compra de otros elementos tales como escritorios y ordenadores. Por otro lado, no es nada sencillo comprar en el centro de Barcelona, por lo que el alquiler sí te amplía las opciones. Además, consigues mayor flexibilidad, así que puedes cambiarte cuando quieras y a donde quieras.
Para quienes van empezando, es recomendable adaptarse inicialmente a los espacios reducidos e ir creciendo de forma paulatina cuando las circunstancias así lo permitan.
Alquilar una oficina: Contras
Un detalle que resulta poco atractivo para nuevos empresarios es la idea de tener un gasto anual variable en base a la inflación. Por otra parte, recuerda que en caso de que quieras abandonar el local, deberás dar un aviso con anticipación, y puede que algunos casos tengas que pagar cierta cantidad de dinero como penalización por haber decidido acabar la relación antes de que se finalizara el contrato. Así que se trata de una idea que vale la pena considerar muy bien.
Como último detalle, destacamos que alquilar una oficina no te permite hacer todas las reformas que desees, aunque en realidad se trata de un detalle poco relevante en este sentido.