Iniciar una actividad profesional por cuenta propia, bien sea a modo de empresa o bajo la figura de autónomo, es un reto sustancial que va a dar un giro de 180º a nuestra vida laboral. En lugar de seguir asumiendo las directrices de posibles jefes, todo pasa a depender de nosotros mismos. Sin embargo, es importante saber cómo actuar desde el primer momento, cumpliendo con todas las gestiones administrativas correspondientes. Algo en lo que, si fuera el caso, los trámites en el Registro Mercantil tienden a destacar por encima de las demás tareas pendientes.
Para qué sirve el Registro Mercantil
La apertura de un negocio debe ponerse siempre en manos de una asesoría de empresas que dé la cara por nosotros. Estos despachos han basado toda su actividad profesional en ayudar a otras corporaciones a solventar cada una de las gestiones que tienen por delante. Por eso, son de gran ayuda en lo que respecta a las dudas sobre quién está obligado a inscribirse en el Registro Mercantil.
El Registro Mercantil es dependiente del Ministerio de Justicia. En este órgano público se inscriben todos los actos o hechos que están asociados a un negocio o actividad económica. De este modo, queda certificada la existencia de la compañía en cuestión, algo fundamental de cara a inversores, socios o clientes en el mundo B2B.
Así pues, es una entidad en la que se registran todas las empresas, que almacena dicha información y la comparte de forma pública con cualquiera que le pueda interesar. En este orden de ideas, quedan inscritos aspectos como la constitución de sociedades, los cambios de domicilios fiscales, las modificaciones en los Órganos de Administración, las alteraciones en el capital o las posibles quiebras. Todo ello sumado a su potestad de otorgar legalidad a los libros contables.
Quién está obligado a registrarse en el Registro Mercantil
Contemplando el papel que juega el Registro Mercantil en el ámbito corporativo, es evidente que no podemos dejar esta labor en manos del azar. Al contratar una asesoría de empresas sabrás exactamente cuáles son los pasos a seguir y resolverás la incógnita de quién está obligado a inscribirse en el Registro Mercantil.
Sin embargo, para ayudarte en esta resolución de preguntas, compartimos contigo la lista de las entidades que deben apuntarse en el Registro Mercantil. Las sociedades mercantiles, las entidades de crédito o seguros, las instituciones de inversión colectiva o fondos de pensiones y las agrupaciones de interés económico (AIE) tienen que cumplir con esta labor de manera imperativa por ley.
Los autónomos o empresarios individuales, por su parte, tienen absoluta libertad para inscribirse o no en el Registro Mercantil. El resto de las compañías previamente enumeradas corren el riesgo de sufrir sanciones económicas sustanciales si se saltan este paso. De hecho, en base a lo estipulado por la Ley de Procedimiento Administrativo, las multas van de los 300€ a los 3.000€.
Por qué delegar en una asesoría esta gestión
Aunque ya tienes claro quiénes se ven obligados a inscribirse en el Registro Mercantil, no nos queremos despedir sin hacer hincapié en lo relevante que resulta acudir a una buena asesoría para empresas en Málaga. A fin de cuentas, son despachos que tienden la mano al colectivo empresarial para garantizar su estabilidad.
En consecuencia, se pondrán a tu lado desde el primer momento para gestionar por ti la inscripción en el Registro Mercantil. Sin errores ni problemas en la ecuación: el trámite quedará resuelto lo antes posible y de la manera adecuada. Es decir, el riesgo de sufrir una multa dejará de rondar detrás de tu oreja.
Una vez empieces a operar como empresa, su papel pasa a ser más importante todavía. Las asesorías llevan a cabo un trabajo ejemplar en lo relativo a tu contabilidad y trámites fiscales, velando por tu solvencia financiera a corto y largo plazo. Porque asumir por cuenta propia la gestión de un negocio es abrumador y delegar en expertos es más una obligación que un consejo.