El transporte especial es aquel en el que se utilizan vehículos específicos para trasladar, habitualmente, mercancías más pesadas o poco convencionales. Es decir, mercancías que tienen unas características diferentes y que pueden suponer un grave problema de espacio en comparación con otro tipo de mercancías más habituales.
En cualquier caso, a la hora de trasladarlas, se vuelve necesario contratar los servicios de transportes especiales, para poder trasladar mercancías con pesos y medidas más concretas y fuera de lo común, sabiendo que son necesarias ciertas autorizaciones y permisos para ello.
¿Qué saber sobre el transporte especial?
Tal y como se ha mencionado, el transporte especial es el dirigido para trasladar productos que cuentan con dimensiones y peso más grandes de lo habitual. Para ello, se hace necesario contar con una autorización especial, basándonos en el Reglamento General de Vehículos vigente.
En dicha normativa se establece que, para trasladar mercancías el camión debe tener 16,5 metros de longitud como máximo, mientras que su anchura es de 2,5 metros. Si bien, existen muchas mercancías que sobrepasan estas medidas y es aquí precisamente donde cobran protagonismo los vehículos para el transporte especial.
¿Qué tipo de mercancías se trasladan en estos vehículos?
En la actualidad, son muchas las mercancías consideradas especiales que deben trasladarse en camiones o vehículos más específicos. Estas se denominan así dependiendo principalmente de sus medidas, como pueden ser, por ejemplo, vigas de hormigón o aspas de molino. También se pueden tener en cuenta sus características, como ocurre con los combustibles.
En cualquier caso, para trasladar mercancías especiales, estas se agrupan en tres categorías, que son mercancías de grandes dimensiones, peligrosas y perecederas.
Con el fin de poder realizar los traslados de la mejor manera posible, es esencial tener en cuenta el Reglamento General de Circulación, ya que en él, se establecen las condiciones que deben cumplir los transportistas especiales. En este sentido, los camiones deben estar perfectamente adaptados para no poner en riesgo la seguridad vial, también la carga deberá estar instalada de manera correcta, no se debe dañar la infraestructura del entorno y por supuesto, no perjudicar la movilidad de los demás usuarios.
¿Qué tipo de autorización necesitan los transportes especiales?
Como ya se ha mencionado, para realizar este tipo de traslados es necesario contar con permisos específicos. Se trata de un papeleo complejo, de ahí que se recomiende en el caso de necesitar este servicio, contratar una empresa de transportes especiales, ya que se encargan de todo el proceso. En cualquier caso, en este terreno, se puede hablar de tres tipos de autorizaciones distintas.
General
Se trata de la autorización más genérica en donde se establecen los camiones o vehículos que presentan 20,55 metros de longitud máxima, 3 metros de anchura y 4,5 de altura, soportando un peso de 45 toneladas. Entre las normas que hay que respetar con estos vehículos, se debe saber que la velocidad máxima es de 70 kilómetros por hora, entre otras limitaciones que se pueden consultar en la tarjeta de ITV.
Específica
Aquí se establecen los vehículos con 40 metros de longitud, 4,7 metros de altura y 5 metros de anchura como máximo, sabiendo que su capacidad es de 110 toneladas. En este caso la velocidad a la que pueden ir no puede sobrepasar los 60 kilómetros por hora, teniendo medidas y limitaciones más restrictivas que en el caso anterior y que también se pueden consultar en la documentación de ITV.
Excepcional
La autorización excepcional hace referencia a los vehículos de transporte especial cuyas medidas son, de máximo, 40 metros de longitud, 5 de ancho y 4,5 de alto, con capacidad de 110 toneladas. También aquí la velocidad es de 60 kilómetros por hora y sus limitaciones están en la tarjeta de ITV. A diferencia de la autorización específica, la excepcional solo permite circular con la mercancía entre la puesta y salida del sol.