El uso del CBD o cáñamo en la industria cosmética no es algo nuevo. De hecho, históricamente se ha venido usando precisamente por las propiedades que tiene para mejorar la salud y aspecto de la piel.
Durante mucho tiempo, apenas se tenía en cuenta su procedencia hasta que, de forma masiva, se empezó a cuestionar su uso por la relación que se hizo con respecto al espectro de la rama psicotrópica de la misma planta.
Lo primero que hay que dejar claro es que, precisamente por la regulación y por el propio origen del CBD, éste no tiene ningún efecto psicotrópico o que produzca dependencia por su uso ya que, en forma de aceite, además, se espera de él un uso principalmente tópico.
¿Para qué sirven los aceites de CBD?
En realidad, depende del paciente. El aceite de CBD se usa como remedio tópico, en el caso de países como España, para ayudar con las inflamaciones cutáneas, como analgésico para deportistas o personas con dolor articular o muscular y, también, como tratamiento en distintas afecciones de la piel.
Basta echar un vistazo a la web https://mamakana.es/collections/aceites-de-cbd para conocer el tipo de aceites que está a la venta y que cubre distintas necesidades en cada caso.
Hay que comprender, en primer lugar, que el aceite de cáñamo está compuesto por semillas de esta planta prensadas y extraídas del cáñamo del tallo, pero también de sus hojas y flores.
Tal como explican desde la tienda online francesa Mama Kana, “el CBD es el segundo cannabinoide más presente en estado natural en el cánnabis (justo por detrás del THC), existen otras moléculas como el CBG o el CBN que se pueden extraer. En nuestra web cabe la posibilidad de descubrirlos también. En el caso del CBD, cada vez son más los deportistas que apuestan por él para ayudarse tras los entrenamientos”. Esta tienda online francesa, experta en este tipo de productos, es pionera a la hora de servir los pedidos de forma más que discreta y gestionarlos en menos de 24 horas, ofreciendo siempre una selección de gran calidad gracias a los productos que escoge de los principales productores tanto italianos como suizos y que responden a altos estándares de calidad, siempre dentro de la legalidad europea.
En el caso del aceite para tratamiento de la piel, está dando grandes resultados. Su aplicación en pieles resecas o con problemas por sensibilidad está siendo más que demostrado no solo por estudios sino por la aplicación. Su efecto calmante y también de hidratación profunda está ayudando a muchos pacientes con dolencias como la dermatitis o psoriasis a mejorar los brotes precisamente por sus propiedades.
Es también el caso de pacientes que tienen acné. Sus propiedades antiinflamatorias ayudan en el momento del brote pero, también, colaboran a un tratamiento a medio plazo de la piel para sanarla, evitando la creación de excesivo sebo y permitiendo, sobre todo, que luzca más saludable.
En el caso de la aplicación del aceite como antiarrugas, tiene su éxito gracias a la hidratación profunda y su efecto antioxidante, lo que permite a las células mostrar menos fatiga en la epidermis y, cómo no, mejorando su elasticidad y mitigando las marcas del paso del tiempo.