¿Crees que tu empresa sólo necesita asesoramiento profesional cuando las cosas no van bien? No es así. Todas las empresas necesitan ayuda en algún momento, incluso las que crecen más rápido pueden tener problemas de liquidez o de rentabilidad. Para cualquier negocio, sentirse acompañado por un buen asesor siempre resulta algo positivo.
De hecho, cada vez son más las investigaciones que demuestran que obtener asesoramiento externo sobre el rendimiento de la empresa está estrechamente relacionado con mayor rentabilidad y beneficios de esta, especialmente en sectores complejos.
Contratar a un asesor tiene muchas ventajas, sobre todo a la hora de preparar la empresa para el futuro, ya que un consultor experimentado aprovechará todos los recursos disponibles para garantizar la continuidad del negocio.
Un buen asesor puede mejorar el crecimiento de la empresa, garantizar la retención y captación de clientes, identificar soluciones de marketing eficaces, aplicar la eficiencia en los procesos, impulsar la retención y la productividad de los empleados, reducir los costes de la empresa y obtener beneficios operativos en un periodo de tiempo razonablemente corto. También puede gestionar las fusiones y adquisiciones, la venta de la empresa o ayudar a encontrar financiación para todo tipo de empresas cuando sea necesario.
Todo esto significa que los directivos podrán dedicar su tiempo a las relaciones con los clientes, a generar oportunidades de negocio y otros aspectos igualmente beneficiosos para la empresa.
¿Cómo trabaja un asesor?
La supervivencia de cualquier empresa depende de la evolución y la transformación constantes. Un asesor empresarial trabajará en colaboración estrecha con el equipo directivo para superar cualquier resistencia al cambio, adaptarse y ayudar a que la empresa siga siendo relevante.
Mantenerse al día con el mercado, la competencia y comprender implícitamente a su base de clientes (incluso a escala mundial) es fundamental. Pero es difícil cuando a menudo es necesario mantener el control de procesos cuando se necesitan todo el personal trabajando para mantener las operaciones del día a día. Y justo ahí es donde el asesor ofrece una gran ventaja competitiva.
Ahora, con la ayuda de Gestae, asesoría y gestoría en Valencia, es el momento de ver las principales formas en que un asesor empresarial da esa ventaja competitiva.
Crecimiento del negocio
El flujo de caja y el beneficio operativo son los grandes ganadores aquí. Se trata del éxito del negocio. Predecir los procesos necesarios y las palancas de las que hay que tirar para aumentar los ingresos o reducir los costes es todo un reto. Un asesor empresarial pondrá todo en el buen camino y proporcionará los recursos necesarios para ayudar a acertar en este área.
Experiencia y conocimientos generales
A veces una empresa se encontrará con problemas debido a este mundo digitalmente perturbado en el que nos encontramos. Algunos procesos son ahora más complejos o pueden hacer que resulte más difícil llegar a la base de clientes. Y eso por no hablar del aumento de la competencia.
Asegurarse de que estos problemas reciben la atención necesaria para hacer crecer el negocio es siempre positivo para la gerencia o los accionistas. Un asesor empresarial proporcionará las mejores prácticas y soluciones eficaces.
Tiempos de cambio y desafío
La única constante es el cambio y trabajar con un asesor empresarial para que sirva de guía a través del cambio puede ser de gran ayuda debido a que el asesor es independiente, objetivo y tiene una visión diferente del negocio. Un asesor ayudará a planificar el cambio y a crear soluciones únicas que reflejen las necesidades de la empresa y sus aspiraciones, ya sea en relación con el personal, los procesos operativos o las ventas y el marketing.
Ahorrar tiempo y dinero
El tiempo del empresario es valioso. La experiencia de un asesor empresarial ahorrará tiempo y muy rápidamente será un gasto justificable porque probablemente se verá un fuerte retorno de la inversión. El asesor ayudará a tomar decisiones sobre el ahorro o la ineficacia del presupuesto y contribuirá a desarrollar estrategias para gestionar el crecimiento y aumentar los beneficios para mejorar el rendimiento del negocio. Además, a menudo se produce la transferencia de conocimientos hacia el personal de la empresa para garantizar resultados positivos continuos.
Apoyo empresarial
Una de las mayores preocupaciones de los empresarios es no contar con ningún apoyo o ayuda, o con el suficiente, para navegar por el laberinto de los problemas empresariales. Esto hace que la vida laboral sea muy solitaria y a menudo estresante. Un asesor empresarial cambia esta situación, trabajando en verdadera asociación y colaboración con el propietario y proporcionando la energía que en muchas ocasiones se echa en falta en el lugar de trabajo.
Así que, tanto si una empresa está creciendo como si necesita ayuda en algunas áreas, un asesor empresarial proporcionará un beneficio real al ayudar a mantenerse en el camino y a tener más éxito.