El derecho penal engloba los conflictos legales más delicados, atendiendo así a todo aquello que es imputable como delito. Los casos que encontramos en este sector resultan especialmente complicados, tanto para quienes sufren las consecuencias en el rol de víctimas como para quienes han sido acusados de forma injustificada. En todos los supuestos, el rol del abogado pasa a ser fundamental; puesto que hablamos de nada menos que del encargado de garantizar una resolución óptima sea cual sea la situación. Para evidenciar esta realidad, queremos hablar de algunos de los delitos más comunes en la actualidad y que más daño suelen hacer en caso de producirse.
Delitos contra la vida, la libertad y sexuales
Los delitos contra la vida atienden a todo cuanto deriva en el fallecimiento de un sujeto; bien sea un asesinato, un homicidio o, en ciertos supuestos, un aborto. Hay que tener muy presente que los tres casos planteados son diferentes entre sí y solo con un abogado penalista en Barcelona de alto nivel a tu lado lograrás alcanzar la resolución judicial más adecuada en cada uno de ellos.
De igual manera, la defensa legal en los delitos contra la libertad también goza de una relevancia imponente en lo que respecta al bienestar del conjunto de la población. Si bien es cierto que los secuestros son los episodios más dramáticos, las coacciones y las amenazas requieren igualmente un trabajo impecable por parte del abogado penalista.
Por último, muy ligado al dramatismo de los dos anteriores, encontramos los delitos sexuales. Temas como las agresiones sexuales, tanto a mayores de edad como a menores de 16 años, el acoso, el exhibicionismo y provocación, la explotación sexual, la prostitución o la corrupción de menores son verdaderamente conflictivos. Los cuales merecen el rigor profesional de los mejores abogados penalistas.
Nuevos delitos informáticos que no deben quedar impunes
Conforme el mundo va evolucionando, el derecho penal ha de adaptarse a la realidad que nos envuelve. Un cometido del que profesionales de la talla de David Sans son enteramente conscientes. Porque los despachos de abogados han de estar siempre al tanto de los riesgos actuales y conocer en plenitud todos los riesgos que existen en la actualidad.
Esto nos lleva a hablar de los delitos informáticos, los cuales han crecido sustancialmente a lo largo de las últimas décadas. Los fraudes en la red, el hacking o el acceso ilícito a sistemas informáticos son casos muy graves en los que las penas de prisión pueden ser muy duras. De hecho, ya se encuentran entre los servicios más solicitados en este tipo de bufetes.
Los daños informáticos y el sabotaje también ocupan un puesto de suma relevancia en esta materia. Dos ejemplos más que demuestran lo importante que es protegerse en materia digital y no dejar que terceros actúen de forma impune. Es decir, los abogados penalistas también se encargan de velar por los estándares de seguridad en el ámbito virtual.
Unos profesionales esenciales en el ámbito corporativo
Si bien es cierto que los abogados penalistas orientan buena parte de su actividad a los particulares, las personas jurídicas no están exentas de sufrir delitos. De hecho, son muchas las empresas que pasan a sentarse en el banco de los procesados a causa de errores legales que ni tan siquiera eran conscientes de estar cometiendo.
Con esto en mente, se evidencia muy claramente por qué los servicios de compliance resultan de gran ayuda para el tejido corporativo. Un trabajo fundamentado en la asesoría y la gestión en temas como la prevención y la respuesta ante las obligaciones legislativas y normativas actuales. Evitando así que los negocios cometan delitos en el desarrollo de su actividad.
Así pues, si tienes una empresa a tu cargo, te animamos fervientemente a que analices en detalle los servicios de los mejores despachos de abogados. Unos bufetes que han de estar sujetos a un rigor profesional y contar con una experiencia impoluta capaz de avalar su buena gestión en estos casos.