Los cigarrillos electrónicos están disponibles en numerosos diseños, tamaños y sabores. La mayoría de ellos tienen un elemento calefactor, una batería y una cámara o depósito para el líquido que puede contener diferentes esencias para darle sabor y olor.
A medida que este líquido se calienta dentro del dispositivo y como resultado de su funcionamiento, dentro de los cigarrillos electrónicos en Madrid se crea un aerosol que puede o no contener nicotina, así como aromas y otras sustancias inocuas que ayudan a crear el vapor que es aspirado, pero que no es fumar.
Al igual que con los cigarrillos normales, los usuarios inhalan este vapor, pero como suele estar hecho de agua y sabores naturales (como vainilla, frutas y especias), no tiene efectos secundarios negativos.
Es por esto que muchas personas utilizan este aerosol para dejar de fumar. El cigarrillo electrónico imita la sensación de fumar cuando la persona lo exhala en el aire.
Estos objetos reciben diferentes calificativos. Cigarrillos electrónicos, narguiles electrónicos, mods, pods, bolígrafos de vapor, vapers y ENDS, son algunos de sus nombres comunes.
Para ayudar a los fumadores que quieren dejar de fumar con un efecto placebo, algunos cigarrillos electrónicos están hechos para parecerse a los cigarrillos, puros o pipas de verdad. Otros imitan bolígrafos, memorias USB u otros objetos cotidianos.
Al uso de cigarrillos electrónicos no se le dice fumar, sino que suele denominarse vaping o vapear.
Beneficios de los cigarrillos electrónicos
Ayuda a las personas a dejar de fumar
El cigarrillo electrónico puede proporcionar la nicotina que un fumador necesita para dejar este vicio, pero en dosis muy pequeñas para que pueda romper su mal hábito.
Asimismo, aporta toda la experiencia psicológica que ofrece fumar y disfrutar de un puro, aliviando esta necesidad, la ansiedad, el síndrome de abstinencia del tabaco y la fijación oral.
El mercado ofrece varios niveles diferentes de cantidad de nicotina para los cigarrillos electrónicos. Con ellos, los fumadores pueden reducir gradualmente su ingesta de nicotina hasta dejarla por completo.
No son peligroso para la salud
Aunque las personas (sobre todo los fumadores que desean dejar el cigarrillo) tengan la misma sensación que al fumar, los vapers no emiten humo ni otros contaminantes que puedan provocar cáncer de pulmón ni enfermedades cardiovasculares.
Tampoco produce daño a otras personas cercanas que, de otro modo, se convertirían en fumadores pasivos al estar ante un fumador de tabaco convencional.
Los cigarrillos electrónicos no tienen alquitrán, monóxido de carbono, ácido cianhídrico, aldehído fórmico, plomo, arsénico ni amoníaco y otros carcinógenos que se encuentran en grandes cantidades en el tabaco de los cigarrillos convencionales.
En consecuencia, el vapeo previene las enfermedades pulmonares relacionadas con el tabaquismo. De igual manera, el vaping no tiene ninguna relación con el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares u otros trastornos del corazón.
De este modo, los vapers o cigarrillos electrónicos preservan el sistema cardiovascular y los pulmones de la degeneración y los mantienen en buenas condiciones. Los deportistas no verán impactada su resistencia atlética.
Además, los vapers no dejan ese desagradable aliento a cigarrillo, ni el molesto olor que perdura en la ropa, el pelo y el entorno.
Es ecológico y respetuoso con el ambiente
Los vapers se consideran un producto que se considera ecológico y respetuoso con el medio ambiente. Esto se debe al hecho de que permite «fumar» sin el uso de tabaco, humo, alquitrán u otros compuestos peligrosos que se encuentran en los cigarrillos tradicionales.
Como resultado, ayudan a crear entornos saludables, sin humo ni residuos nocivos que acaban en el océano, el suelo y los ríos y causan gran parte de la contaminación ambiental que no se biodegrada y está presente durante un largo periodo de tiempo.
En otras palabras, lo que se desprende de los cigarrillos electrónicos no es humo, sino en realidad, vapor de agua y no se necesitan ceniceros desagradables llenos de colillas con mal olor.
Por consiguiente, no se producen cenizas ni residuos peligrosos. No afecta a la salud pulmonar ni al aspecto de los dientes que se vuelven amarillos por el consumo de tabaco.