Todos y cada uno de los sistemas que se emplean durante un procedimiento industrial, deben quedar supeditados a la eficiencia y el pragmatismo. De ello depende, no solo el rendimiento al que se adhiere la empresa que los utiliza, sino también la calidad de los productos que se ponen en venta.
Esto se puede ver nítidamente reflejado en los sistemas de envasado, los cuales han experimentado una notable evolución, gracias a la metodología flow pack. Un recurso clave en todo tipo de negocios, sobre todo, en aquellos que participan en el mercado de la alimentación.
Qué son las envolvedoras flow pack
Los sistemas de envasado son el medio del que dispone una industria para empaquetar aquello que comercializa. Puesto que en la industria alimentaria se debe cumplir con una larga lista de exigencias normativas y, además, el ritmo de producción debe ser incesable, hemos de conocer la maquinaria más evolucionada en la materia. En este sentido, las envolvedoras flow pack se han situado como una de las piezas clave en los trabajos de envasado. Un elemento de la ingeniería que destaca por su calidad y rapidez: dos valores esenciales para cualquier modelo de negocio del sector alimentario.
Las envolvedoras flow pack funcionan mediante un servomotor, el cual se encarga de que los empujadores funcionen al máximo rendimiento para así arrastrar el producto hasta el envase. A continuación, en cuanto el artículo en cuestión queda dentro del plástico, sus mordazas sellan y cortan lo que sobra del envase.
Se trata de un sistema automatizado, siempre y cuando hablemos de los modelos más avanzados, haciendo que el almacenamiento dependa exclusivamente de la máquina. Todo ello empleando el polipropileno como material para el paquete, lo cual se encarga de mantener el producto en perfectas condiciones.
Así pues, estamos ante un sistema que ha revolucionado el paradigma industrial. El flow pack es perfecto para artículos de dimensiones medianas, por lo que son muchos los alimentos que se pueden envasar mediante esta maquinaria. Unos paquetes a los que, a continuación, se les puede añadir una imagen impresa con todas las características, los valores nutricionales o los ingredientes del producto.
Ahora bien, para disfrutar de esta impecable gestión del tiempo y de los recursos, es fundamental dar con una distribuidora de sistemas flow pack que esté a la altura de las circunstancias, de lo contrario, la inversión caerá en saco roto.
Ventajas del sistema flow pack
Ya hemos visto que la principal ventaja del sistema de envasado flow pack es que agiliza el flujo de la producción. Un factor que repercute directamente en nuestra eficiencia corporativa y, por extensión, en el margen de ganancias. Ahora bien, estos no son los únicos beneficios que nos animan a invertir en máquinas de estas características, siendo el ahorro otro de los más destacados. Hablamos de unas herramientas económicas, cuyo gasto podemos recuperar al lanzar un stock de gran volumen durante el desarrollo de cada jornada de trabajo.
En cuanto al propio resultado del envasado, cabe comentar que gozan de una presentación impecable en lo que a productos sólidos se refiere. Un paquete hermético que podrá gozar de una seguridad infranqueable, para evitar potenciales roturas que puedan poner en peligro los lotes emitidos. Además, la personalización es otro de los aspectos que debemos tener en cuenta.
Una personalización que va desde el tamaño del envase, hasta la impresión de las marcas y otras clases de inscripciones en el paquete. Así que, si quieres aumentar el nivel de producción -llegando a la escandalosa cifra de 7.200 paquetes por hora-, nada como incorporar esta maquinaria a tu industria.
Por último, es necesario hacer referencia a la sencillez, tanto de su mantenimiento como de su uso. Todos los trabajadores de tu negocio se acostumbrarán enseguida a manipular la maquinaria, delegando muchas de las acciones en manos de la ingeniería automatizada. Una maravilla tecnológica que goza de una notoria durabilidad y no suele presentar errores, lo cual, de una forma o de otra, puede repercutir también en nuestro bolsillo.