El cannabis tiene muchísimos beneficios de los que, afortunadamente, ya se está hablando libremente. Entre ellos, está el de cultivar tus propias plantas, lo cual puede ser ventajoso si quieres experimentar y aprender sobre cultivo.
Si bien hace unos años el cultivo del cannabis era considerado un tabú, hoy en día es cada vez más común que las personas cultiven sus propias plantas, ya sea para uso recreativo o medicinal. Aunque en algunos países todavía es ilegal el uso recreativo de la marihuana, en otros ya es posible considerar cultivar la propia y hacer uso de ella de manera totalmente libre.
Además, la opinión del común de la sociedad también se ha transformado significativamente en torno a este tema. Mientras que antes no era un tópico de conversación en los espacios sociales, hoy en día lo es. Te contamos cuáles son los beneficios de esta planta y por qué deberías cultivar la tuya.
Por qué cultivar tu propio cannabis
Cada planta tiene sus propias necesidades y el cannabis tiene las suyas particulares. No es lo mismo cultivar un potus que cultivar cannabis, eso está claro. Y si no tienes experiencia es posible que te parezca una complicación, sin embargo, una vez que te interiorizas con los conocimientos necesarios te será mucho más sencillo, sobre todo por la cantidad de beneficios que ofrece tener tus propias plantas.
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Aprendes sobre la planta
Uno de los principales beneficios de empezar a cultivar tu propio cannabis es que aprendes sobre la planta en sí misma, tipos de cannabis, qué cuidados necesitan y qué flores se pueden obtener de ellas, cuál es su efecto, su color y su olor. Puedes encontrar información y semillas en muchos sitios web, pero lo mejor es hacerlo en un sitio especializado como Herbalist Grow.
Si estás empezando, es el mejor lugar para hacerlo, ya que disponen de artículos para armar tu propio set de cultivo, desde fertilizantes, semillas, iluminación LED, polinizadoras, hasta kits completos. Lo importante es que realices una búsqueda e investigación profunda para saber por dónde empezar.
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Es una opción más económica
Comprar marihuana no sólo puede ser costoso, sino peligroso. En algunos casos ni siquiera sabes exactamente qué te están ofreciendo, si contiene la cantidad de gramos que quieres o qué tipo de planta es. Por eso lo más conveniente es tener las tuyas propias, ya que de este modo sabrás qué estás consumiendo cuando tus plantas florezcan.
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Libre a la experimentación
Al principio lo mejor es que empieces por el principio. Una vez que tengas la información necesaria podrás armar tu propio set y ver los resultados. Pero cuando hayas aprendido y encontrado los trucos del cultivo de cannabis, también tendrás la posibilidad de experimentar con las semillas, tanto de cannabis como de otras plantas u hojas, como las de azúcar. Así no sólo podrás tener la oportunidad de fumar, sino de elaborar comestibles o aceite.
El cannabis y sus beneficios
El cannabis es sumamente beneficioso para muchas personas. Más allá de su uso recreativo, ha sido probado científicamente que en términos médicos es una buena herramienta para combatir enfermedades, tanto físicas como psicológicas.
En primera parte, es para muchas personas una gran arma contra la ansiedad. Si bien en ciertas situaciones la ansiedad es natural y nos sirve de alarma para situaciones de riesgo, cuando se produce de manera desmedida acaba trastocando la vida de una persona negativamente, produciendo estados de preocupación extremos. En estos casos, el cannabis puede ser un gran calmante, ya que ayuda a regular el sistema nervioso y el cuerpo se relaja, evitando ataques de pánico o crisis de ansiedad.
En muchos casos es también utilizado para aliviar el dolor en personas que están bajo tratamiento contra el cáncer, como la quimioterapia. El cannabidiol o CBD activa un neurotransmisor llamado 2-AG, que es el que regula el dolor físico. Es por eso que muchas personas ingieren, por ejemplo, aceite de cannabis, que posee las propiedades que ayudan a calmar los dolores físicos pero no contiene altos niveles de THC, la sustancia psicoactiva.
Del mismo modo, también se utiliza el cannabis para tratar enfermedades como la epilepsia. Ha sido probado que el aceite puede evitar episodios epilépticos cuando es ingerido sin el THC.