El día a día en numerosos sectores ha cambiado y en este terreno, las nuevas tecnologías han irrumpido con más fuerza que nunca. En el sector industrial es donde más se ha notado y hoy en día, existen numerosos retos que han impulsado a desarrollar nuevos proyectos, de esta manera, ahora se habla de conceptos tales como machine learning, big data y por supuesto, la robótica colaborativa..
Como en todo, el mundo evoluciona y hay sectores en los que se desarrollan nuevos proyectos que están haciendo que muchas áreas y campos mejoren y tengan un gran impulso, avanzando hacia una sociedad de progreso y modernización. Dentro de este nuevo contexto que se plantea, hay que decir que la digitalización de procesos y el uso de las nuevas tecnologías están más en auge que nunca, especialmente en el terreno industrial, ya que en este entorno cada vez se utilizan más herramientas y dispositivos que facilitan estas tareas.
Sí, la automatización de procesos y el intercambio de información son dos aspectos clave en la actualidad y, para ello, cada vez hay más dispositivos en el mercado que favorecen todo esto. Es precisamente aquí donde hay que hablar de la robotica colaborativa, como un nuevo concepto que permite que las industrias cuenten con entornos automatizados, seguros, accesibles y, sobre todo, eficientes.
¿En qué consiste la robótica colaborativa?
Tal y como su nombre indica, se trata de un tipo de robótica que es la que se encarga de diseñar equipos que tengan capacidad de realizar trabajos dentro de un entorno compartido con los humanos. Tareas que además llevan a cabo de manera eficiente, efectiva y segura. Estas tecnologías están dentro de lo que se conoce como industria 4.0, la cual, tiene como principal objetivo crear espacios de trabajo interconectados para poder satisfacer las necesidades de la industria y, especialmente, contar con lo que se conoce como la automatización de procesos.
En este sentido, hay que decir que este tipo de robótica ha sido creada para que los humanos puedan liberarse de tareas más complejas y mecánicas, a cualquier nivel, y puedan destacar en otros ámbitos.
¿Cuál es su funcionamiento?
Como es evidente deducir, este tipo de robótica funciona a través de robots colaborativos, o lo que es lo mismo, a través de cobots. Para hacerse una idea, los cobots son muy parecidos a brazos mecánicos, ligeros, que se diseñan y programan para que puedan llevar a cabo tareas de manera conjunta con los trabajadores. Hay que decir que estos cobots tienen la particularidad de poder realizar trabajos repetitivos sin problema y con total precisión, de esta forma, facilitan las tareas mecánicas, mientras que los empleados se dedican más a la toma de decisiones.
Debido a su diseño innovador, los robots colaborativos están dotados con herramientas muy avanzadas para evitar colisiones o incluso parar el proceso en el caso de que se detecte alguna emergencia. A todo ello hay que sumar que un cobot también puede trabajar de manera independiente, todo ello gracias a la inteligencia artificial.
Principales características de los cobots
Dependiendo del tipo de actividad que vayan a desarrollar, los cobots pueden presentar ciertas particularidades, no obstante, la mayoría de ellos cuentan con características comunes.
De esta forma, una de las primeras cosas que hay que mencionar es que se trata de dispositivos simples e intuitivos, por lo que, incluso los usuarios que no manejen demasiado la robótica puedan utilizarlos. Por supuesto, hay que destacar que son muy seguros, a la par que adaptables, ya que están diseñados para llevar a cabo prácticamente cualquier tarea de manera mecánica.
También es importante decir que los cobots son muy flexibles, de esta forma, pueden incluirse dentro de cualquiera de los procesos que entraman la cadena de producción, algo que también se puede hacer gracias a que son muy fáciles de programar. Por último, hay que decir que los cobots son calibrables, por lo que tienen la posibilidad de realizar diferentes labores, a distintas velocidades y sobre todo, aplicando varios niveles de fuerza, pudiendo personalizarse en función de las necesidades que se quieran cubrir en cada momento.