Siempre ha existido un binomio que ha unido al envejecimiento del buen vino con las barricas de roble fabricadas artesanalmente. Es por esa razón que las grandes bodegas de prestigio mundial siempre han apostado por este material para macerar sus apreciados vinos en las mejores y selectas mesas internacionales. Todo ello ha llevado a que, a día de hoy, se sigan fabricando todavía estas barricas con solera.
Un buen banquete, una ocasión especial y un hecho histórico que se precie, siempre ha de ser regado en un brindis con una buena copa de vino. En ese sentido, el sector bodeguero ha puesto todo de su parte para que los vinos y las nuevas tendencias para su consumo, estén dispuestas a cumplir las expectativas del público consumidor. Sin embargo, a pesar de la aplicación de nuevas técnicas de cultivo y tratamiento de las viñas, lo que sí es verdad, es que aún hoy en día, la madera y el vino forman un maridaje perfecto.
Dicho lo cual, es preciso señalar que cualquier empresario de la viticultura está en una constante búsqueda de la excelencia de su vino de uva fermentado, y es por ello, que ante ese proceso constante hacia la máxima excelencia, el hecho de encontrar a un magnífico proveedor de barricas de vino es una de las tareas principales. Asimismo, se sigue en la búsqueda de esos recipientes para la tradición en su fabricación, con el deseo de que la maceración de los caldos confiera al vino un carácter especial en el sabor.
Estas son las razones de utilizar madera de roble
Por otro lado, las bodegas tienen un carácter muy especial para los que cultivan uvas y elaboran este producto final tan requerido en todo el mundo. Es por eso que apilar barricas de roble ofrece un aroma especial, lo que se transmite al vino, y hace que la vibración y el movimiento de su fermentación generen un producto de excelsa categoría.
El hecho de que el material del que están fabricadas sea madera de roble no es casual, pues este tipo de madera ayuda a envejecer los vinos con un cuerpo muy especial. Los catadores más selectos aseguran que el roble hace descansar al vino, para despertar en los consumidores unos matices que van, desde el sabor a vainilla, al aroma de las especias.
Por finalizar con el listado de virtudes que ofrece el roble en forma de barricas a los vinos que descansan en su interior, cabe decir que algo que hay que tener muy en cuenta es el tamaño de las barricas. Es un aspecto muy interesante, porque cuanto menor tamaño, el vino estará más en contacto con la madera, por lo que los aromas y sabores se intensificarán. Razón por la que también se tienen en cuenta este tipo de paradigmas a la hora de adquirir lotes de barricas de roble.
Las bodegas y sus barricas, un binomio histórico
Aunque la fabricación de vino da lugar a un sector industrial tradicional, no hay que pasar por alto que España tiene un vasto territorio dedicado al cultivo de viñas, y es por ello, que cuentan con zonas de especial protección y denominaciones de origen, que son de fama y renombre planetario. Esa excelencia de las bodegas españolas y sus consejos reguladores tienen su origen en una búsqueda continua de la excelencia, y de trabajar e investigar las mejores variedades de uva. Pero también influye en la calidad de los vinos, el hecho de que todos los aspectos que intervienen en su proceso, están pensados para alcanzar ese sobresaliente, como es el caso de las barricas de roble.
Para concluir, se puede afirmar que existen empresas como el caso de Enolviz, que han puesto todo su empeño en ofrecer las mejores barricas en las bodegas que confían en sus servicios. Por último, desde Enolviz tienen a disposición de sus clientes, tanto barricas de nueva fabricación, como de segunda mano, que ya tienen un bagaje en la elaboración del vino y tienen adherido un sello particular que le transfieren al producto final.