El zinc es un componente increíblemente importante que hace que nuestro cuerpo funcione de forma saludable y feliz. El zinc es responsable de un montón de cosas diferentes en todo el sistema del cuerpo, por lo que no obtener suficiente de este poderoso nutriente podría tener efectos perjudiciales en muchas áreas de tu salud.
Gran porcentaje de la población mundial padece una deficiencia de zinc, por lo que es posible que tengas este problema pero hayas ignorado sus síntomas. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, este problema se puede resolver abordando la dieta y obtener fuentes de zinc de forma natural.
Sin embargo, en otros casos será necesario adquirir suplementos como los de Vitamin and Supplements shop. Por ello,es importante hablar con tu médico para que determine el mejor tratamiento para aumentar tus niveles de zinc.
Síntomas que indican deficiencia de zinc en el cuerpo
Problemas de sueño
La falta de sueño es algo terrible con muchos inconvenientes, como el aumento de peso, la falta de concentración, un pensamiento menos positivo y un mayor riesgo de lesiones. Así que querrás solucionarlo pronto, y puedes hacerlo con un poco más de zinc en tu dieta.
Según las investigaciones, el zinc ayuda a producir y regular la hormona del sueño, la melatonina, en el organismo, por lo que su carencia puede provocar insomnio o trastornos del sueño.
Tus heridas cicatrizan lentamente
Cuando te haces un corte o un rasguño de cualquier tipo, la sangre se coagula tan rápido como puede. Esto es para evitar que te desangres en las heridas mayores, y para prevenir cualquier infección, ya sea bacteriana o vírica, en las heridas menores.
Pero, si tienes un nivel bajo de zinc, la debilidad de tu sistema inmunitario puede hacer que cualquier corte abierto se cure más lentamente, por lo que tus heridas podrían permanecer más tiempo. Esto es especialmente cierto ya que el cuerpo necesita zinc para la reparación de los tejidos.
Bajos niveles de inmunidad
El zinc es un mineral muy, muy importante para el sistema inmunitario. Promueve el crecimiento de las células y es vital en su diferenciación hacia nuestros glóbulos blancos, que es lo que necesitamos para prevenir enfermedades. También actúa en la eliminación de bacterias, células cancerosas y virus en un proceso conocido como apoptosis, también llamado muerte celular programada.
El zinc también forma la estructura de una amplia gama de proteínas y receptores hormonales, ambos necesarios para el equilibrio del estado de ánimo y la salud. Además, contribuye a la protección de múltiples membranas celulares e incluso desempeña un papel clave en la transcripción de los genes. Básicamente, si estás sin zinc, estás sin un sistema inmunológico que funcione.
Diarrea
La deficiencia de zinc puede causar una mala absorción de los alimentos, lo que provoca una diarrea crónica. Aunque la diarrea también puede estar causada por cualquier otra condición, incluyendo la sensibilidad a los alimentos, si la notas junto con cualquiera de los otros síntomas mencionados, podrías tener razones para preocuparte por tus niveles de zinc.
Más reacciones alérgicas
El zinc juega un papel importante en la forma en que el cuerpo almacena la histamina, que es el componente responsable del control de las alergias. Una cantidad insuficiente de zinc conduce a una sobreproducción de histamina, y esto puede causar una mayor sensibilidad a la alergia y otros síntomas de la misma.
Esto es especialmente frecuente en las personas con afecciones crónicas, especialmente el estrés crónico, que es responsable de algo llamado fatiga suprarrenal. Esto, a su vez, provoca una deficiencia de magnesio, calcio y zinc.