Tras su paso por Arsenal su siguiente destino fue San Lorenzo de Almagro aunque solo permaneció un año y medio en el equipo ya que su buen rendimiento empezó a llamar la atención de numerosos equipos europeos. Sin embargo, su destino fue el Calcio Catania que en la actualidad se encuentra disputando la Serie C en Italia debido a una serie de amaños y escándalos más tarde admitidos, pero a pesar de estas circunstancias, continúa siendo uno de los clubes más populares del país. Allí, el “papu” permaneció tres años en los que marcó 18 goles en 111 partidos. Fue todo un ídolo para la afición, tanto es así que el club pintó su imagen en las afueras del estadio junto a la de sus compatriotas Gonzalo Bergessio y Mariano Izco.
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Sorprendentemente el siguiente equipo en el que desarrolló su carrera Gómez fue en un país que no está entre los mejores del planeta fútbol, concretamente en Ucrania, jugando para el Metalist. El jugador lo justificó citando el compromiso con el crecimiento del club y la oportunidad de disputar la Champions League por primera vez al igual que el propio equipo. Sin embargo, la Uefa finalmente decide excluir a los ucranianos de la competición por un escándalo de amaño de partidos acaecido en 2008. Sus problemas de adaptación fueron un problema desde el inicio aunque acabó completando la temporada, pero debido a la situación política del país al año siguiente se negó a volver definitivamente y firmó por el Atalanta en 2014. En su primera temporada firmó seis goles y dio dos asistencias en 20 partidos y ayudó a que el equipo no descendiera.
Sin embargo, la siguiente temporada el rendimiento del “papu” creció a los tiempos en los que jugaba para el Catania y fue el líder indiscutible del equipo con 7 goles y 6 asistencias que llevaron al equipo de Bérgamo a terminar en un nada malo 12º lugar. Su rendimiento hizo que ampliara su contrato hasta 2020. Pero la temporada 16-17 fue la de su explosión definitiva con 12 goles y 6 asistencias e incluso la selección italiana se interesó por hacerse con el jugador para la “azurra” aunque finalmente la FIFA no dejó la posibilidad puesto que Gómez había jugado ya con Argentina el Mundial sub-20.
El pasado año alcanzó los 300 partidos en Serie A y ya era el capitán del equipo, incluso el Atalanta por primera vez en su historia alcanzó los cuartos de final de la Champions donde cayó ante el Real Madrid y en la Liga acabaron en tercera posición. Gómez fue elegido uno de los mejores centrocampistas de la temporada.
En Sevilla acaba de empezar pero un gol suyo en la última jornada permitió al equipo alcanzar su máxima puntuación histórica con 77 puntos, seguro es el inicio de una bonita relación.
