Los profesionales independientes, así como las pequeñas y medianas empresas, suelen tener la necesidad de financiación para hacer frente a sus compromisos, e incluso, para aprovechar oportunidades que, de otra manera, serían inaccesibles. En la actualidad, existen diferentes alternativas para poder hacer frente a tales compromisos.
Desde luego, las entidades bancarias tradicionales representan, para la mayoría de las personas y empresas, la solución inicial. Eso, en la teoría, porque es bien sabido que los trámites, los requisitos y las obligaciones -aparte de la temida burocracia-, pueden echar por tierra las intenciones para considerarlos como una opción de financiación válida.
Es ahí donde, sobre todo, gracias a internet, es posible encontrar otros mecanismos de financiación igual de competitivos, pero superiores en prácticamente todo y más fáciles de solicitar.
Préstamos sin aval
Los préstamos de este tipo, cuya información al detalle se puede revisar en sitios como https://boletinfinanciero.es/prestamos-sin-aval/, se caracterizan lógicamente, por no tener los usuarios solicitantes la obligación de dejar un bien como aval o garantía antes de solicitar dicha financiación. Por esa razón, es el mecanismo idóneo prácticamente para todas las empresas medianas, pequeñas, y por supuesto, para los profesionales autónomos.
No obstante, es conveniente hablar de sus características y ventajas antes de afirmar que sea la opción ideal para todos:
- Comisiones e intereses: tienen comisiones más altas por aprobación, las tasas de interés también son más elevadas, y como es normal, las fechas de plazo máximo para el pago son las menores entre los préstamos de este tipo.
- Solicitud online: en la actualidad, hay muchas empresas reguladas que tramitan todas las solicitudes -y por supuesto, aprueban- desde internet, sin que los usuarios tengan que ocuparse de nada, ni de llevar requisitos físicos a una oficina comercial.
- Importes competitivos: como es de esperar, al ser un préstamo que no tiene garantías, los importes que se pueden solicitar son mucho menores que los préstamos para un coche, un inmueble o cualquier otro bien de alto valor. Sin embargo, las diferencias ya no son tan notorias, e incluso, es posible encontrar préstamos sin aval por importes que van hasta los 3.000 o 5.000 €.
Líneas de crédito
Muchas veces, dada la cantidad de información y de productos que tienen las entidades financieras, algunas posibilidades de financiación quedan eclipsadas o solapadas por otras.
Las líneas de crédito, que se pueden consultar con detalle en https://boletinfinanciero.es/linea-de-credito/, representan fielmente esa definición, ya que se trata de una solución interesante, sobre todo para los profesionales y las PYMES, con algunas particularidades que las diferencian de otras alternativas, como los préstamos rápidos.
- Con ASNEF: aunque los importes son menores, las líneas de crédito se aprueban sin dejar avales o garantías, pero también no suelen presentar problemas con personas que estén en ASNEF.
- Utilización recurrente: las líneas de crédito se aprueban anualmente, es decir, que durante todo el año, el solicitante tendrá derecho a usar, devolver, volver a usar, y sacar todo el provecho que quiera, a ese importe establecido. Claro está, que al igual que una tarjeta de crédito, deberá hacer pagos periódicos para que el balance siempre sea positivo.
- Menores tasas de interés: las líneas de crédito están entre las alternativas de financiación convencionales que menos tasas de interés tienen. A diferencia de los préstamos, y por supuesto, de instrumentos como las tarjetas de crédito, las líneas de crédito permiten apalancarse, a la vez que se ahorra dinero, lo cual es fundamental para la rentabilidad y la viabilidad operativa de las pequeñas empresas.
- Disponibilidad inmediata: una línea de crédito aparece como una cuenta adicional a disposición del usuario. Por eso, sobre todo para empresas, puede ser más conveniente solicitar una línea de crédito por 10.000 € que solicitar 10 préstamos de 1.000 € cada uno, durante un año. La línea de crédito está considerada como una de las mejores alternativas de respaldo, en caso de tener que afrontar gastos puntuales.