Las grandes orejas de murciélago del peculiar bulldog francés facilitan su identificación de entre todos los tipos de bulldogs. Este singular perrito tiene una cara pequeña y plana y un pelaje corto y lustroso que puede ser de un solo tono, de color (blanco, negro, beige), atigrado o con manchas de los colores mencionados.
Antes de buscar un bulldog frances venta y tener uno de estos perritos como mascota conviene saber que, como toda raza, tiene sus peculiaridades y características y requieren un cuidado especial.
Responsabilidad por las próximas dos décadas
Los perros no son juguetes para los niños, ni un adorno para la casa. Son seres vivos que requieren su espacio, comida especial y paseos al aire libre. Si no se dispone de tiempo, dedicación y un presupuesto para la alimentación, las vacunas y las visitas al veterinario, mejor no tenerlo. Los bulldogs franceses pueden vivir hasta 17-20 años.
Todo lo anterior demuestra que es una responsabilidad, pero el amor que dan a cambio de los cuidados no es comparable con nada más en el mundo.
Sin embargo, se deben cuidar porque tienen un sistema respiratorio delicado y una piel sensible. Lo mejor es buscar un club, grupo o tienda especializada para intercambiar impresiones y buscar una guía de cómo cuidar a estos cariñosos animalitos. Un ejemplo es Frenchie México, donde hay machos y hembras y ayudan a los futuros dueños en todo el proceso para tener uno en su hogar.
El carácter
Son perros hogareños y extrovertidos a los que les encanta ser el centro de atención, son muy juguetones y siempre están dispuestos a salir a pasear, aunque no disfrutan de los paseos largos.
Si se está pensando en adoptar uno de estos pequeños o si ya se tiene uno, es importante que se entienda su personalidad. Como el bulldog francés necesita compañía, suele ser el amigo ideal tanto para los adultos como para los niños pequeños de la casa.
Siempre que no haya problemas de jerarquía con otros perros, los bulldogs franceses se llevan bien con otros perros y pueden convivir. Aunque resulten irresistibles, se aconseja adiestrarlos, ayudarles a desarrollar buenas habilidades sociales y evitar mimarlos en exceso.
Cuidados especiales
El bulldog francés es un perrito coqueto y aseado. Le gustan los baños y jugar con el agua. Pero, esta no debe estar a muy altas temperaturas. En este sentido, hay que tener mucho cuidado con el calor, no solo en el baño, sino dentro de casa y desde el primer momento, ya que suelen sufrir por esto.
El pelaje de estos perritos es corto y liso. Los colores varían de acuerdo al color de sus padres, pero los hay de un solo tono o de varios con vetas o diseños atigrados. A la hora de bañarlos, después de recibir todas las vacunas, es fundamental utilizar un champú para pieles sensibles.
Suelen sufrir de afecciones en la piel si no están en un entorno limpio y se les baña, al menos, una vez al mes. Por supuesto, si salen a pasear y se ensucian el tiempo entre baño y baño se acorta.
Se debe tener en cuenta extremar las precauciones con sus orejas para evitar que les entre el agua durante el baño y la temida otitis.
Juegos y dieta
No hay que dejarse engañar por sus ojitos de apariencia dormilona. El frenchie es una raza muy activa y juguetona que requiere del ejercicio y paseos en la rutina diaria. Tiene energía de sobra y requiere mantenerse en buena forma. Hay que considerar que tiende a engordar y que es un perro glotón por naturaleza.
Sobre su dieta, hay que intentar que sea rica en nutrientes y proteínas para mantener su musculatura y el nivel acorde de grasa corporal. Esta es necesaria para la salud de su pelo, ojos y piel, además de para afrontar los juegos y saltos. Sin embargo, los niveles de lípidos deben ser equilibrados para evitar que gane peso.
El sobrepeso puede provocar problemas articulares, cardiovasculares y pulmonares. La mayor recomendación es mantenerse en su peso objetivo y ejercitarlo con intensidades adecuadas a su edad y condición física.