Las señales de televisión necesitan un receptor que las decodifique, con el objetivo de que se pueda disfrutar en los televisores de la amplia oferta de la televisión en abierto. Para ello, se precisa la intervención de un antenista experto que pueda optimizar al máximo la instalación, con el fin de acceder al mayor número de canales y, además, prever problemas futuros, pudiendo aportar así, soluciones integrales a sus clientes.
Cualquier hogar, comunidad de vecinos, restaurante, hospital o estación de tren, cuenta con televisores que retransmiten la programación de la televisión en abierto que ofrece la TDT. No es extraño pensar que también existen profesionales que se dedican y están especializados en garantizar los mejores servicios y soluciones a los problemas, averías o nuevas instalaciones que, al respecto, se precisen.
Es aquí donde aparecen las empresas de antenas y sus profesionales antenistas. Gracias a su formación continua y a que están adaptándose de manera constante a las nuevas aplicaciones en un sector tan vertiginoso en innovación, como es el de las telecomunicaciones, tienen como misión dar las respuestas adecuadas y optimizar los recursos para prevenir futuros desajustes y aportar soluciones a los usuarios.
En la actualidad, la televisión es el medio de comunicación de masas más consumido del mundo. Por esa razón, rara es la vivienda que no posee uno o más televisores para satisfacer las necesidades de sus moradores. Además, los movimientos migratorios y la globalización han hecho de este medio, lazos entre continentes y, no en pocas ocasiones, se colocan parabólicas y otro tipo de receptores de señal que permiten ampliar la oferta con canales internacionales.
Todo ello es posible gracias a la especialización de los antenistas. Así pues, da igual la comunidad o el municipio donde se viva, pues si alguien precisa los servicios de un antenista San Vicente del Raspeig, habrá de contar con la garantía de que el profesional que asista ante dicha necesidad conozca la orografía del lugar, sepa orientar la antena para optimizar su señal, y sirva como previsor y asesor en cuanto a la instalación, con la idea de poder evitar males futuros.
Una profesión que sigue estando a la vanguardia
No son pocas las ocasiones en las que se ha podido escuchar que la televisión en abierto está en peligro por la intromisión de las plataformas digitales a través de internet. Pero, nada más lejos de la realidad, más bien es todo lo contrario, la televisión tradicional cada día busca más segmentación de su audiencia, y crea canales temáticos y específicos, con el fin de dar mejor servicio a la ciudadanía.
Por eso, un antenista Elda tendrá la capacidad de estudiar el entorno de la localidad y dotar a una comunidad de vecinos de las afueras que sufra cortes en la emisión de varias cadenas de televisión, para dar con la solución más adecuada. Con este ejemplo, se pretende poner en evidencia que contratar a una empresa cercana, con gran experiencia y con técnicos que trabajen con materias primas de primera calidad, es más que aconsejable si lo que se pretende es obtener una solución solvente y que esta sea para mucho tiempo. Además, los propios antenistas podrán ofrecer otros servicios, como la resintonización de canales en los televisores y, según las necesidades del cliente, programar y organizar los canales en un orden cómodo e intuitivo.
La gran importancia de contar con buenos antenistas
Realmente, no solo son encargados de montar y arreglar antenas a nivel particular, sino que los empleados de este sector también son los que permiten dar continuidad a la red central de las cadenas de televisión, con objeto de que llegue su programación a los hogares. Si un antenista Altea detecta que la señal de la televisión pública estatal no está llegando adecuadamente, puede ponerse en contacto con la central y trabajar en la detección del origen de tal situación.
Por todos esos motivos, las empresas que trabajan en el sector, poseen una alta cualificación y exigen a sus trabajadores, a la par que ofrecen, continua formación para adaptarse a los nuevos sistemas, sin que ello suponga un problema global. En los últimos años, se ha podido comprobar que la puesta en marcha de la TDT ha sido un hito al que han contribuido con su solvencia y buen hacer estos antenistas, entre los usuarios particulares, comunidades de vecinos y dueños de hoteles, gimnasios u organismos públicos.
En definitiva, son técnicos vitales para garantizar el acceso a la información, la formación y el entretenimiento en el que se basa el medio de comunicación más consumido del mundo, la televisión tradicional en abierto.