Pasear por la capital checa es hacerlo por una de las ciudades imperiales centroeuropeas, por tanto, un sinfín de leyendas y acontecimientos han quedado plasmados en sus crónicas y hacen que el visitante experimente el paso del tiempo en sus calles, edificios y plazas; sin duda, Praga no deja indiferente, atravesada por el río Moldava sus puentes son capaces de trasladar al turista a otros tiempos
Hablar de Praga es hacerlo de una de las ciudades más visitadas del mundo, concretamente, se encuentra en el ránking de las veinte primeras, lo que deja entrever la enorme expectación que despierta entre los viajeros esta joya de la Europa central. Y es que sus más de mil doscientos años de historia dan buena cuenta de ello. Entre sus muchas categorías ha sido capital del Reino de Bohemia y de la unificada Checoslovaquia, sus calles y plazas han sufrido los estragos de las dos Guerras Mundiales y, actualmente, es una ciudad moderna y cosmopolita que se erige como la capital de la República Checa, siendo la más habitada del país.
Desde siempre, Praga ha presumido de ser una de las capitales europeas en las que los movimientos culturales han tenido mayor cabida y se ha mimado la creación en las diferentes manifestaciones del arte. Así pues, tras desgranarse la antigua Unión Soviética, la ciudad se afanó por recuperar el esplendor de sus tradicionales y múltiples eventos, tales como festivales de música y cine, así como fomentar un nuevo florecimiento de la literatura. Por otra parte, la pasión por la ópera y el teatro hacen de Praga una de las mecas más importantes para los amantes de estas dos modalidades de las artes escénicas, teniendo como referencias claras salas como el Teatro Negro, el Teatro Nacional de Praga y el Teatro del ballet Nacional. Así pues, para el que visita la ciudad, una gran opción es realizar un Free Tours en el casco histórico que está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1992. La llamada Ciudad de las Cien Torres ofrece un amplio catálogo de ejemplos del románico, el gótico, el barroco y el Art Nouveau que son dignos de visitar; una visita al centro de Praga ha de pasar por la colorida Plaza de la Ciudad Vieja, donde podrán apreciar el espectáculo que cada hora ofrece el Reloj Astronómico medieval que preside el Ayuntamiento praguense.
Para los amantes de la cerveza, he aquí un paraíso
La República Checa está asentada en la región de Bohemia y en esa latitud del planeta una de las bebidas más consumidas y, por supuesto, donde se encuentra una de las cunas de su fabricación, es la cerveza. Por ese motivo, para los amantes de la birra, Praga es una ciudad a la que peregrinar, ya que existen más de doscientas cincuenta marcas comerciales, y más de mil microcervecerías en esa zona del país. Es una muy buena idea, con moderación y con responsabilidad, contratar un tour de la cerveza que vaya descubriendo al visitante las bondades de las variedades Lager o ALE, que los maestros cerveceros checos pondrán gustosamente a disposición de los mejores paladares cerveceros. Y, es que, no en vano, la República Checa está considerado como el primer país en consumo de cerveza; se estima que por habitante se beben anualmente en torno a los ciento cincuenta litros, ¡ahí es nada!
Sin embargo, a pesar de los siglos de tradición, la región de Bohemia también se preocupa en la actualidad, además de proteger su forma tradicional de producir cerveza, innovar y crear nuevas recetas y aplicar esos nuevos métodos a la elaboración. También hay que seguir reconociendo que Praga alberga a uno de los mejores sectores profesionales de cervezas lager, ya sean rubias, pintas o negras, y que se pueden disfrutar en esa ruta de degustación propuesta.
Empaparse de cultura e historia en un castillo impresionante
En la llamada Hondonada de los Ciervos se ubica el foso norte del Castillo de Praga, cuya función es dividir la elevación sobre la que reposa el majestuoso complejo medieval. A pesar de los múltiples incendios e invasiones que ha sufrido, a día de hoy, sigue siendo uno de los monumentos más emblemáticos de Praga; una de las recomendaciones turísticas más destacables en la ciudad es hacer un tour al Interior del Castillo y recorrer las estancias que han servido de residencia a las familias reales del Reino de Bohemia, a los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, así como a los presidentes de la unificada Checoslovaquia y la actual residencia de los presidentes de la República Checa. Sin lugar a dudas, su interior es una verdadera joya que alberga ejemplos de arquitectura exquisita como la catedral de Praga, el convento de San Jorge o el Palacio Real; así como las galerías de pintura renacentista y barroca en lo que fueran las otroras caballerizas del castillo y que merecen, sin duda, una visita.